5 experimentos divertidos con agua para hacer con los niños

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Con la llegada del verano siempre surge el eterno debate sobre si es bueno que los niños estudien durante sus vacaciones y durante cuánto tiempo deberían hacerlo. Lo que sí que es cierto es que los pequeños necesitan una estimulación continua y el verano es una oportunidad perfecta para mostrarles cómo funciona el mundo desde una perspectiva mucho más divertida y aventurera. Te mostramos 5 experimentos divertidos con agua para hacer con los niños durante estas vacaciones. ¡Aprenderán y se lo pasarán en grande!

Te recomendamos que también tengas en cuenta otros aspectos importantes para que tu hijo pase un verano estupendo, como la alimentación para niños en verano y los remedios naturales para la gripe de verano o para las quemaduras solares.
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Estados del agua

Para los más peques hay que empezar con experimentos muy sencillos. Uno de ellos es mostrarle cómo el agua puede estar en los tres estados: sólido, líquido y gaseoso. Para ello, haz que tome un poco de agua de la piscina o el grifo y ayúdale a introducir una parte en el congelador para que se convierta en un cubito. Mientras se enfría puedes aprovechar y calentar la otra parte para que observe cómo se convierte en vapor. ¡Quedará fascinado!
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Botella surtidora

Haz un agujero en el tapón de una botella, llénala hasta la mitad con agua fría y enrosca el tapón. A continuación, introduce una pajita en el agujero y coloca un poco de plastilina alrededor para que el agua sólo pueda salir por ella. Añade un poco más de plastilina en la pajita a modo de tapón y hazle un pequeño agujero con un alfiler. Introduce la botella en agua caliente y a los pocos minutos comenzará a salir agua a presión. Si quieres añadir un poco de color también puedes agregar unas gotas de acuarela líquida o tinta.
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Objetos distorsionados

Llena un recipiente con agua e introduce una pajita o un lápiz. Pide a tu hijo que lo observe para que se dé cuenta de que el objeto se ve totalmente distorsionado tanto en forma como en tamaño. Esto es debido a la desviación de la luz que provoca el agua. Además, también crea un efecto óptico que hace que los objetos pequeños parezcan estar en movimiento cuando es únicamente el agua la que se mueve.
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Gotas en una moneda

Para realizar este experimento tan sólo necesitaréis una moneda de 2 euros, un cuentagotas y un poco de colorante. Agrega unas gotas de colorante en el agua para que el efecto pueda verse mejor y pide a tu hijo que agregue la mezcla poco a poco sobre la moneda, la cual debe estar en una superficie totalmente plana. Con esto no sólo podrá observar cómo las gotas se juntan entre sí, sino que comprobarán cómo se crea una membrana elástica que permite acumular una gran cantidad de agua, mucho más de lo que se espera.
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Mini submarino

Une tres globos introduciendo sus boquillas en una tuerca y mételos en una botella llena de agua. Cierra el tapón y observa cómo los globos se mantienen en la parte superior. Tan sólo tendrás que apretar la parte inferior de la botella para comprobar cómo los globos bajan. Esto sucede porque el aumento de presión en el interior de la botella hace que éstos bajen. Es un experimento muy popular entre los niños, especialmente entre los que son un poquito más mayores. ¡Les encantará el efecto!
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