10 motivos por los que tener una mascota es beneficioso para tu hijo [MULTIPÁGINA]

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No cabe duda de que tener una mascota es el sueño de todo niño. Como madres es muy común pensar en todo el trabajo extra que supondrá para nosotras: deberemos limpiar más, pasearlo cada día, darle de comer… y todo ello sin mencionar el gasto económico que supone. Es por esto que en muchas ocasiones nos negamos en rotundo, afirmando tener poco espacio en casa. Sin embargo, las mascotas proporcionan a nuestros hijos enseñanzas de vida que no podrán aprender en el colegio ni mediante la familia. Queremos mostrarte estos 10 motivos por los que tener una mascota es beneficioso para tu hijo para que comprendas cuán importantes son para su desarrollo. ¡No te los pierdas!

Si te animas a tener una mascota, no puedes perderte este test para saber cuál es la ideal para tu familia.
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Mejora la empatía

En el momento en el que tu hijo vea por primera vez a su nueva mascota, se creará un estrecho vínculo entre ambos. Querrá saber en cada momento qué es lo que siente, por lo que no dudará en prestarle atención a cada momento e, incluso, tratará de pensar y actuar como un animal. Esto hace que se favorezca la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, aumentando la empatía y su sentido de la comprensibilidad.
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Le enseña a compartir

Tu hijo verá a su mascota como a un amigo más, por lo que querrá compartir con él lo mismo que con otros niños: su comida, sus juguetes y todo lo que se le ocurra. Aprenderá que no importa de qué raza, humana o animal, sea el otro ser vivo y primará que puedan vivir en armonía y divertirse juntos. Esto se acentúa especialmente si la mascota es adoptada, ya que tu hijo querrá hacerla sentir especial y darle todo el cariño del mundo.
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Aprende a comunicarse sin palabras

Los niños están convencidos de que los animales son como nosotros, pero que no saben hablar en nuestro lenguaje y deben descubrir cómo pueden comunicarse con ellos. Aprenderán a hablar por señas, observando cómo reaccionan a cada cosa que hacen o dicen y, por supuesto, tratando de conocerlos mucho. Esto no sólo fomentará la complicidad, sino que estará más dispuesto a tratar de entender personas que hablen en otros idiomas.
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No se sentirá solo

Puede que tu hijo discuta con sus amigos o con la familia, pero si hay alguien que nunca le decepcionará es su mascota. Cuando se sienta solo ella siempre estará ahí para jugar con él o simplemente para hacerle compañía. Es muy beneficioso para la salud mental de los pequeños y toda una figura de apoyo que evitará que el niño tenga amigos imaginarios.
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Aumentará su sentido de la responsabilidad

Obviamente, no todo van a ser juegos y diversión. Tener una mascota implica que tu hijo asuma la gran responsabilidad de, al menos, pasearla y alimentarla. Debemos tener en cuenta como madres que no debemos echar sobre ellos toda la responsabilidad que conlleva tener un animal en casa, pero sí es importante que les deleguemos aquellas que creamos que son capaces de realizar.
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Aprenderá que hay cosas que no se deben hacer

Al igual que ocurre con las personas, los animales también hacen cosas que están mal. Ver cómo regañan a su mascota no sólo muestra a los niños las consecuencias negativas de hacer algo malo, sino que también comprueban que decir lo que han hecho mal es algo necesario para aprender y que el malestar que conlleva sólo durará unos minutos.
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Fomentará el ejercicio físico

A tu hijo le encantará hacer carreras con su mascota, la cual siempre estará dispuesta a pasar un rato divertido. Además, el hecho de tener que pasearla será una excusa que lo animará a salir a la calle aunque sea a tomar el aire fresco.
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Más fuertes contra el asma y las alergias

Está demostrado científicamente que aquellos niños que crecen junto a una mascota tienen menos probabilidades de sufrir asma y muchos tipos de alergia. Esto sucede porque, al estar más expuestos a las bacterias animales, se fortalece el sistema inmunológico a una temprana edad.
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Disminuye el estrés

Si unimos la actividad física y la tranquilidad que supone tener una figura de apoyo constante, es lógico deducir que el niño tendrá un bajo nivel de estrés. Por lo tanto, aumentará su felicidad, su capacidad de concentración y, por supuesto, lo alejará de trastornos psicológicos como la depresión o problemas de ansiedad.
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Respetará a los animales y a otras personas

Todo lo anteriormente dicho reafirmará la idea de respeto a los animales, a la naturaleza y al resto de personas, y aprenderán que lo que realmente importa no es cómo sean en el exterior, sino la bondad y pureza de su alma.
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