Pippa Middleton se está casando hoy con el financiero James Matthews. Todo el mundo ha puesto su mirada en la iglesia de San Marcos en Englefield, al oeste de Londres, una pueblecito inglés cerca de la casa familiar de los Middleton, porque allí la hermana de Kate se une en matrimonio con el millonario británico. Ya hemos podido ver las primeras imágenes del secreto mejor guardado: su vestido de novia, que es del modisto Giles Deacon, que es cerrado por delante y con un escote en la espalda en forma de corazón.
Pippa Middleton y James Matthews ya son marido y mujer. Después de unos cuantos meses de noviazgo, la hermana de Kate y el millonario han dado el paso en una boda catalogada como la del año. No te pierdas todos los detalles de este enlace.
La novia ha llegado a la iglesia con su padre, Michael Middleton, en un Jaguar MK V descapotable color verde oliva de 1951. De su brazo ha caminado unos metros hasta la puerta de la iglesia, donde la esperaba su hermana Kate, vestida de cabeza a los pies de rosa palo, y sus sobrinos el príncipe Jorge, de tres años, tercero en la línea de sucesión, que ejercen de pajes.
El autor del vestido de la novia, que es cerrado por delante y con un escote en la espalda en forma de corazón, es el modisto Giles Deacon, tal y como apuntaban los rumores y no Victoria Bechkam como se pensaba en un principio. Middleton completa el vestido de falda voluminosa y cuerpo de encaje con velo, tiara y pendientes del también británico Stephen Jones y zapatos de Manolo Blahnik. Un vestido que le queda muy bien, y que demuestra que ha merecido la pena la dieta que ha seguido en los últimos días.
Más de una hora antes han comenzado a llegar los invitados, entre los que se encuentran Roger Federer y la princesa Beatriz. Los aledaños de la iglesia, del siglo XII, han sido tomados por las cámaras de los medios locales e internacionales, ávidas de captar alguna imagen de los novios y de sus invitados.
Todo está preparado para que en los jardines, en una lujosa carpa, se alojen a más de 300 invitados al banquete, de los cuales solo un tercio ha podido acudir a la iglesia. Va a ser un día largo, pero muy feliz, y nosotras iremos informando de todo lo que vaya ocurriendo.