El amor no tiene edad y el matrimonio menos. La historia entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler va en serio, muy en serio. Hasta el punto de que el escritor ya le ha pedido que se case con él y de una manera muy especial, que ahora te contaremos. Eso sí, la reina de corazones no lo tiene tan claro porque esta petición se formuló el pasado verano y ella todavía no le ha respondido. ¿Tendrá que esperar 100 años de soledad?
Amor a primera vista. Lo del escritor y la reina de la prensa rosa ha sido un flechazo desde el primer día. Y las cosas van tan rápido y seguras que Mario Vargas Llosa ya le ha pedido a Isabel que se casa con él. Fue una noche mientras cenaban. Según ella “de una manera muy tranquila”. Aunque escuchándola después creemos que se la debió atragantar lo que estaba comiendo.
“Lo que no veo es la necesidad de casarme tan rápidamente», explicó Isabel, quien aún no le ha dado una respuesta al premio Nobel de Literatura: «No le he contestado todavía. No lo estoy haciendo por hacerme de rogar, lo estoy haciendo simplemente porque me estoy tomando mi tiempo». Vamos que le ha hecho la cobra pero en formato cásate conmigo.
Sin anillo y con poca gente
Eso sí, quien se imagine al escritor rodilla en suelo y declarando su amor, está confundido. «No hay anillo, somos diferentes», además de asegurar entre risas que tampoco había habido regalo: «Somos mucho más espirituales». Aunque aún no hay fecha, sí sabemos que no volvería a casarse de blanco y que le gustaría que fuera una celebración íntima y que pillara a todos por sorpresa: «Preferiría que no fuera multitudinaria. Yo ya me he casado con una boda totalmente multitudinaria». ¿Estarían todos sus hijos? Lo que es seguro es que se vendería a una revista, como ya hicieron con su noviazgo.
Lo que está claro es que esta relación va viento en popa. Y el día que Isabel de el “sí quiero” será muy especial para todos.