Urdangarín a juicio aunque hubiera pacto con el fiscal. El marido de la Infanta Cristina, según algunas fuentes jurídicas, podría estar planeando un pacto con su ex socio Diego Torres, el que consistiría en devolver a las arcas públicas la cantidad de 3,5 millones de euros, con la intención de reducir su pena a 2 años de prisión, por la que ninguno iría a la cárcel al no tener antecedentes penales, y en el caso de Urdangarín, evitar el juicio para no dañar más la imagen de la monarquía. Pero esto no va a ser posible, y el yerno del Rey Don Juan Carlos se tendrá que sentar nuevamente en el banquillo a declarar sobre el Caso Nóos.
Aunque el Duque de Palma llegase a un acuerdo con su ex socio Diego Torres mediante sus abogados, Mario Pascual Vives y Manuel González Peeters, respectivamente, no se librarán de sentarse en el banquillo, mientras alguna de las acusaciones, el PP, el Gobierno balear o Manos Limpias mantuviesen sus declaraciones.
Así lo han declarado diversas fuentes jurídicas, al descubrir el supuesto acuerdo al que podrían llegar los socios del Instituto Nóos.
Según la “doctrina Atucha”, establecida por el Tribunal Supremo en 2008, la acusación popular es suficiente para instar la apertura de juicio oral aunque el fiscal no acuse en aquellos supuestos en que no haya perjudicados directos. Es decir, sólo si el Gobierno balear llegase a un acuerdo con los abogados de Iñaki Urdangarín y Diego Torres, y fuese únicamente Manos Limpias la que continuara con su acusación, el proceso sería únicamente responsabilidad del tribunal, que decidiría si consiente o no ir a juicio solamente con la acción popular como acusación.
Desde el anuncio de la supuesta implicación del Duque de Palma en el Caso Nóos, y su declaración en febrero ante el juez, el marido de la Infanta Cristina está en el punto de mira. Iñaki Urdangarín es uno de los componentes de la Familia Real que están dando mucho de qué hablar últimamente, por lo que estaría haciendo todo lo posible para no volver a ir a juicio y continuar con los escándalos que sacuden a la monarquía estos últimos meses.
Pero la suerte parece no estar de su parte, y lo más seguro es que el yerno del Rey tenga que sentarse en el banquillo nuevamente.
