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Desde que Tamara Gorro decidió ser mamá nos ha ido contando todo lo que le iba pasando en la vida. Y claro, al llegar el bautizo de su ‘ratita’ no iba a ser menos. Así que la colaboradora de televisión nos ha contado cómo ha sido este día tan importante para ella y para su marido, el futbolista Ezequiel Garay. «Hora de arreglarse y poner preciosa a nuestra ratita» decían unas horas antes del bonito recuerdo. ¡Enhorabuena, pareja!
La extronista de ‘MHYV’ y su marido, el futbolista Ezequiel Garay han bautizado en Madrid a su hija, Shaila, que vino al mundo por medio de un vientre de alquiler en Estados Unidos. Como es habitual en ella, Tamara ha ido contando paso a paso cómo se iba desarrollando el día.
Así, la pequeña Shaila recibió el sacramento del bautismo con dos meses de vida. Y Hemos podido ver que aunque nació antes de lo esperado, es una niña preciosa, muy morenita, como vemos en las imágenes y como hemos comprobado en las mil y una fotos que Tamara ha subido a su perfil de Instagram. Eso es orgullo de madre.
Los padrinos e invitadosGorro estaba muy emocionada en el bautizo de su hija Shaila, que se celebraba en la Iglesia del Divino Pastor de Móstoles, en Madrid. La niña llegó muy tapadita, porque aunque había rayos de sol, la temperatura no era alta. La ceremonia estaba prevista para las cinco de la tarde, aunque se tenía que retrasar unos minutos debido a que Tamara ha sufrido un pequeño percance con el vestido. La madrina ha sido Ángela, abuela de la extronista mientras que el padrino ha sido Benjamín, hermano del futbolista.
Entre los invitados se pudo ver a Lydia Lozano, Chayo Mohedano, la hija de Rosa Benito y Amador Mohedano llegaba a la iglesia junto a su pareja, Andrés Fernández, y sus dos hijos y al reportero de ‘Sálvame’ Omar Suárez.
Para Tamara y Ezequiel todo son celebraciones desde que tienen con ellos a su hija. Ahora, a pesar de haberse estrenado en la paternidad el pasado mes de octubre, ya han reconocido estar pensando en ir a por el segundo niño. Aunque viendo todos los trámites del primero, se lo tendrán que pensar. Nos alegramos un montón y ahora habrá que esperar a ver cómo son las primeras Navidades de la pareja con su ratita.
