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Sanchez Dragó relata el parto de su último hijo. El escritor madrileño Fernando Sánchez Dragó se ha convertido en trending topic en Twitter, tras haber publicado varias fotos y un relato de lo más descriptivo del parto de su cuarto hijo con su esposa Naoko, una japonesa 37 años menor que él. Las imágenes han sido publicadas en el diario El Mundo junto a un artículo del escritor, en el que contaba con todo detalle cómo fue el alumbramiento de Akela, de forma natural y sin médicos alrededor, y por supuesto su emoción al haberle cortado el cordón umbilical y haberse convertido por cuarta vez en padre a sus 75 años.
Sánchez Dragó siempre ha sido conocido en nuestro país como un escritor atípico, y ayer lo volvió a demostrar, cuando en el diario El Mundo aparecía un relato del madrileño junto a varias fotografías del parto de su cuarto hijo, que lo convertía automáticamente en trending topic en Twitter.
Pudimos comprobar cómo el escritor narraba con todo detalle los momentos del parto, que por deseo de su esposa Naoko, se desarrolló en casa a pesar de ser peligroso, si ninguna ayuda médica, tan sólo con una matrona y una de sus hijas.
Sánchez Dragó relataba: “Ignoraba yo, hasta que vino el mundo, si sería niño o niña, azul o rosa, como se decía antes. Salió varón. No lo supe hasta que le vi el pito. ¿Como antes? Pues sí, como antes, ya que mi mujer se empeñó en que naciera en casa, con comadrona y sin ginecólogo ni medicalización alguna”, demostrando que había superado el miedo al parto totalmente, con mucha valentía.
Además quiso compartir con los lectores el nombre del recién nacido: “El niño se llamará Akela, como el lobo jefe de la manada de Seoonee que acogió a Mowgli”, y quiso expresar su gran emoción al haber vuelto a convertirse en padre a los 75 años: “Era yo reticente a la llegada de un nuevo hijo. ¡A mi edad!, me decía… Ya no lo soy, ya no lo digo. La vida es plenitud hasta el mismo instante en que se acaba. Todo ha sido emocionante. Estoy muy contento y no quiero ocultarlo, sino proclamarlo, a riesgo de que los lectores piensen que chocheo y que no sea el lobo tan feroz como lo pinto. Quizá tengan razón”.
Para finalizar este atípico artículo, Sánchez Dragó le dedicaba unas bonitas palabras a su cuarto hijo: “Tú y yo, ranita, cachorrillo, somos de la misma sangre, como Kaa, como Baloo, como Bagheera, como el Hermano Gris… Cuida de tu madre cuando te quedes huérfano de padre, aunque sea éste quien siga, de momento, velando por toda la manada desde lo alto de la Roca”.
Le deseamos lo mejor a esta nueva familia, y esperamos que Sánchez Dragó pueda disfrutar mucho tiempo de Akela.
