Reina Sofía e infanta Elena viajan a Barcelona al cumpleaños de Pablo Nicolás. A pesar del distanciamiento que ha habido entre las infantas y el resto de la Familia Real en lo que asuntos oficiales se refiere, siguen siendo una familia y como tal, se siguen reuniendo para celebrar acontecimientos importantes como es el cumpleaños del segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Hasta Barcelona se han trasladado juntas la Reina Sofía y su hija Elena para acompañar a su nieto y sobrino, Pablo Nicolás, en un día tan especial para él, ya que a pesar de todo lo ocurrido, los niños son siempre víctimas de todos estos asuntos y no tienen porqué pagar los errores de sus padres.
Una vez más la familia Borbón se vuelve a reunir aunque no tan al completo como en la visita al Rey en el hospital, ya que en esta ocasión, los Príncipes de Asturias y sus hijas no se han trasladado hasta Barcelona como sí lo han hecho la Reina y la infanta Elena para felicitar en persona a Pablo, segundo hijo de los Duques de Palma que acaba de cumplir 12 años.
La rehabilitación del Rey don Juan Carlos tras su operación de cadera es lo que le ha impedido trasladarse hasta la Ciudad Condal, pero se desconocen los motivos de los Príncipes y sus hijas, aunque lo más seguro es que haya sido por problemas de agenda.
En el Palacete de Pedralbes, donde viven la infanta Cristina e Iñaki con sus cuatro hijos, es donde toda la familia se ha reunido con muchos otros amigos para celebrar este cumpleaños. A la Reina y a Elena se las ha visto llegar juntas en el mismo coche y demostrando una gran alegría por estar allí celebrando el cumpleaños de Pablo. Además, por los alrededores se vieron entrar y salir de la casa a Iñaki y a sus hermanos, y al joven Miguel, hermano del cumpleañero.
Son muchos los problemas que llevan arrastrando durante todo este año la Familia Real, pero la prioridad para la Reina es estar al lado de los suyos, sobre todo de sus nietos, por eso, a pesar de que se rumorea sobre la posibilidad de que la Infanta Cristina va a renunciar a sus privilegios, siempre formará parte de su familia y las reuniones privadas de este tipo no tiene porqué acabarse.
Esto demuestra que al menos entre las dos hermanas y la madre la relación personal va perfectamente. Esperemos que con los Príncipes de Asturias ocurra lo mismo y su ausencia se debe a compromisos profesionales que tenían que atender y no a malas relaciones con los Duques de Palma, ya que seguro que las infantas Leonor y Sofía están deseando ver a sus primos.