Rayden se basa en los sucesos de Cerro Belmonte para crear una novela donde trata muchos temas para dialogar. En Ella-hoy nos el rapero nos adelanta algunos detalles.
Rayden, David Martínez, tiene ya en el mercado Votos en contra su segunda novela, una obra que ha sido descrita como una novela protesta. Una novela basada en hechos reales que desde que se los encontró Rayden sabía que iba a escribir sobre ellos porque “era un caramelo”. El escritor nos atiende en Ella-hoy.es.
Lo de que digan que es una novela protesta cómo sienta.
Es cierto que pone encima del tapete cosas que dan para el diálogo. Hablo de la burbuja inmobiliaria, de fondos buitres y como eso puede crear una insurrección y manifestaciones y ahora vemos que está pasado en Lavapiés. Es raro, pero siento que la novela tiene consistencia. Intento hablar de improbables, imposibles pero cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Hay tres protagonistas.
Son un reflejo de la realidad donde vivimos. Intenté cuidar la construcción de los personajes para que me dejasen sorprenderme a mí. Cuando defines los personajes tienes que darle alas para que te sorprendas, hay tres o cuatro cosas que yo no quería hacer y los personajes me lo pidieron así que adelante. El de Estrella, por ejemplo, es el acicate de lo que se piensa que a partir de cierta edad ya no se tiene cabida. Incluso hay malas lenguas que dicen que debe morir una generación para ocupar su lugar.
Rayden pone muchas cuestiones sociales encima de la mesa
Es un libro basado en hechos reales.
Estrella es un personaje creado desde la ficción pero son personajes que los he importando de un suceso real. En el año 90 hubo un barrio que se independizó de España por una semana. Por aquel entonces el alcalde de Madrid los quería echar y ellos consiguieron lo que denomino como una gran victoria vecinal. Consiguieron que reculasen, que le pagaran más el metro cuadro y que a todas las familias la reubicasen cerca.
¿Crees que tiene un final triste?
Sin spoiler, creo que tiene un final luminoso, que ojalá que se viviese así en nuestra cultura ciertas cosas y un final absoluto de cómo se gestiona el duelo. Esta obra tiene diferentes duelos y creo que al final se abrazan todos.
Y en diferentes edades. ¿Qué ha sido lo más complicado?
Salir airoso de que todo tenga un orden y se sostenga, porque meto diferentes conceptos. Lo bueno es que todo el mundo se sienta representado en ellos. Inocencio eclipsa a Lea, son secundarios de lujo que eclipsan.
Empiezas, pero no sabes cómo termina.
Me hice como cinco posibles y voy jugando como al Quién es quién. En el momento que decido que voy a dibujar a Inocencio como un personaje quijotesco, ahí ya me imagino cómo tiene que terminar todo con ese suceso apoteósico.
Segunda novela, ¿en qué momento estás?
A lo mejor esta novela está mejor apuntalada que la segunda porque la historia la tenía incluso antes de la primera novela. Yo vivía muy cerca de lo que era Cerro Belmonte y cuando me enteré de la historia era un caramelo, y según iba preguntando nadie se acordaba de esto. Me decía, ¿en serio? Tiene unos mimbres que te permiten jugar y no salirte del tema.
¿Qué consejos le das al lector para leerla?
Me han comentado mucho que la lectura te lleva, y lo único que digo es que lleven paquetes de pañuelos para leerlo, ya sea para llorar o para reír
¿Viene una tercera novela?
En marzo empiezo a escribir y no sé si en año y medio o dos años saldrá, pero ya lo tengo en mente.