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Los Príncipes de Asturias por fin han protagonizado su tradicional posado veraniego junto a sus hijas. Don Felipe y Doña Letizia han elegido este año el espectacular paraje de la Granja de Esporles, situado en la Sierra de Tramuntana de Mallorca, para protagonizar su posado veraniego junto a sus dos hijas, las Infantas Leonor y Sofía. Ésta ha sido la primera ocasión en que hemos podido ver por fin a toda la familia unida, a pesar de que llevaban varios días instalados en el Palacio de Marivent, suponemos que por petición expresa de la Princesa, quien ve la isla pitiusa como uno más de sus lugares de trabajo.
Este verano está siendo uno de los más discretos para la Familia Real Española, y es que sus apariciones en público en Palma de Mallorca han sido algo escasas.
Doña Sofía fue la primera en trasladarse a la isla, y más tarde lo hicieron las Infantas Elena y Cristina, quien se irá a vivir a Suiza dentro de pocas semanas, junto a sus respectivos hijos, y unos días más tarde, tras cumplir con sus compromisos como el funeral de las víctimas del accidente de Santiago, lo hacía el Príncipe Felipe, para participar en una de las jornadas de la Copa del Rey de Vela.
Doña Letizia junto a las Infantas Leonor y Sofía han sido las siguientes en llegar a Mallorca hace varios días, pero al parecer habrían decidido quedarse en el Palacio de Marivent para evitar la presión mediática que les rodea, algo que la Princesa de Asturias no lleva demasiado bien, e incluso decidió no acompañar a Don Felipe a la entrega de premios de la 32 Copa del Rey de Vela, quien declaró a los medios: «Alguien se tenía que quedar con las niñas».
Pero más tarde, según ha informado Vanitatis, Doña Letizia acudió a la cena celebrada en el restaurante Celler Pagès por la tripulación del ‘Aifos’, donde a la salida evitó ser fotografiada a toda costa.
Esta actitud esquiva prosiguió hasta el pasado lunes, cuando tras todo el domingo encerrados en Marivent, la pareja decidió hacer su aparición estelar junto a sus hijas en la Granja de Esporles, propiedad de la familia de Carlos Seguí, marido y padre del hijo de Patricia Conde.
Los Príncipes de Asturias lucieron unos atuendos de estilo casual, ella con pantalón pitillo en verde mint con blusa blanca y sandalias de pedrería, y su marido con vaqueros, camisa blanca y menorquinas, el calzado típico de la isla, mientras las Infantas lucían unas originales blusas estampadas con pantalones cortos y sandalias.
La familia paseó por el paraje de lo más sonriente, mientras se encontraban con diversos animales como un caballo que consiguió asustar a la Princesa, o un carnero, al que se acercó Don Felipe con total confianza.
Un posado veraniego tan familiar como de costumbre, que seguro tampoco le habrá hecho demasiada gracia a Doña Letizia, pero si eres la Princesa, es lo que hay.
