Príncipe Felipe: preside el funeral por el soldado fallecido en Afganistán [FOTOS]

[galleria id=»7319″]Príncipe Felipe: preside el funeral por el soldado fallecido en Afganistán. Este fin de semana el Príncipe Felipe se ha trasladado hasta Zaragoza para presidir el funeral del sargento David Fernández, fallecido el pasado viernes en Afganistán mientras trataba de neutralizar un artefacto explosivo. Acompañado por el ministro de Defensa, el Príncipe de Asturias dio el pésame a los familiares del fallecido y le conmemoró con la Cruz del Mérito Militar con distintivo Rojo por su labor en un acto muy emotivo y lleno de dolor por la pérdida inesperada de este soldado perteneciente al ejército español.
El pasado 11 de enero, viernes, el sargento David Fernández de 35 años, nacido en Bilbao, falleció mientras trataba de desactivar un artefacto explosivo entre las localidades de Qala-i-Now y Darra-i-Bun en el noroeste de Afganistán.
 

El Príncipe Felipe viajó sin su mujer doña Letizia, que hace poco la hemos visto con cambio de look y subida a sus “Letizios”, hasta Zaragoza para presidir el funeral de este soldado fallecido en acto de servicio y para imponerle a título póstumo la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo. En este acto, cuya ceremonia fúnebre ofició el arzobispo general castrense Juan del Río en el acuartelamiento Sangenis del Regimiento de Pontoneros de Zaragoza, el Príncipe de Asturias estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Montés.
 
Don Felipe, que hace unos días inauguró el trayecto del AVE Barcelona-Figueras, antes de comenzar la ceremonia del arzobispo, dio el pésame a la madre, los cinco hermanos y la novia del fallecido allí presentes, y depositó sobre la bandera que cubría el féretro la Cruz al Mérito Militar que le ha sido concedida al sargento Fernández.
 
Más tarde, el coronel del regimiento, Antonio Navarro, hizo entrega a la madre y la novia del fallecido la condecoración, la bandera española que cubría el féretro y la boina de Pontoneros en uno de los momentos más emotivos de la ceremonia mientras sonaba “La muerte no es final”.
 
El primer adiós al fallecido se lo dieron sus compañeros en dos ceremonias oficiadas en las bases Ruy González de Clavijo en Qala i Now y en la Base Aérea de Apoyo Avanzado en Herat para luego ser trasladado hasta Zaragoza en un avión T-22 perteneciente al Ejército del Aire. La capilla ardiente fue instalada en el Regimiento de Pontoneros pero las exequias y su incineración serán en Granada, ciudad de donde era su familia y donde el militar vivió gran parte de su vida. Además, en esta ciudad también será homenajeado por el Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra.