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Últimamente no se habla de nada bueno de Gerard Piqué. El futbolista del FC Barcelona ha vuelto a meterse en un lío. En esta ocasión se enfrentará a un juicio de faltas por encararse a dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona a los que, entre otras cosas, dijo «sois una vergüenza, me da asco vuestro trabajo”. El central ha utilizado Twitter para pedir perdón, pero con unas palabras que suenan bastante a irónicas, y que os recordarán mucho a otras. ¿Quieres saber cuáles son?
Gerard Piqué está en boca de todos. Es conocido su carácter hostil, y si no que se lo pregunten a los paparazzi, pero en esta ocasión, a los que se ha enfrentado ha sido a unos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona. Os contamos lo que pasó.
El incidente se produjo un domingo, a las 2.30 horas de la madrugada, frente a la discoteca Catwalk, un local de ocio del Port Olímpic. La Guardia Urbana le recriminó al jugador, que iba acompañado de su hermano Marc, que hubiese estacionado su vehículo en el carril bus de la calle Trias Fargas, «entorpeciendo la circulación de los taxis que tienen parada en esa misma zona», según la diligencia. Pero claro, al futbolista le pareció mal que le dijeran esto, y qué hizo…pues cargar contra ellos.
Apuntad las frases porque el catalán se quedó a gusto. «Me tenéis envidia porque soy famoso», «me estáis multando porque vais a comisión, porque no tenéis dinero y os tenéis que llevar comisión», «esta denuncia va a quedar en nada porque llamo a tu capo y me la quita», «voy a hablar con tus jefes y se te va a caer el pelo», «sois unos chulos y os creéis los amos del mundo por llevar ese uniforme y multar a la gente», «esta multa la va a pagar tu padre», «sois una vergüenza, me da asco vuestro trabajo y la Guardia Urbana es una puta vergüenza». Y para terminar la jugada, cuando los agentes le enseñaron la multa, solo se le ocurrió hacerla una bola de papel y lanzarla al suelo. Olé.
Un perdón con sorna
A través de las redes sociales, la hazaña del todavía internacional de la selección española se ha hecho pública, incluso con fotos, por lo que ayer no tuvo más remedio que pedir perdón a través de las redes sociales. “Se ha exagerado mucho lo que dije pero, en cualquier caso, lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir”. O lo que es lo mismo, las mismas palabras que empleó el Rey cuando viajó a Botswana a cazar. Además de cometer un delito, el central se lo toma con sorna y guasa.
Está visto que Piqué no aprende de los errores, y tras ser criticado por llevar a su hijo a una manifestación independentista, ahora no da el mejor de los ejemplos.