La periodista estrena nueva obra bajo el título ‘De amor y de guerra’, se trata de su vigésimo tercera novela
Pilar Eyre estrena nueva obra. Ya suma nada más que 23 dentro de una trayectoria que ha mezclado con diferentes medios de comunicación e informando sobre todos los pormenores de la Casa Real. En Ella-Hoy.es hemos podido mantener una charla con la escritora de ‘De amor y de guerra’ en la que nos ha contado también como le va con las redes sociales.
Antes que nada, ¿cómo es la vida de Youtuber?
Es una aventura buenísima, porque yo el año pasado estaba un poco como en baja forma, porque tenía trabajos que no me divertían tanto, salía cabreada de los programas de televisión y mi hijo me lo propuso. Yo al principio no lo veía, pero me compré un aro de luz, un micro y con mi móvil, y he llegado a más de 100.000 suscriptores estoy contentísima y la gente le está gustando.
¿Cuándo escribes funciona como una terapia?
Escribiendo tengo mi patria, mi país, tengo mis propias reglas. Es un trabajo solitario y que requiere mucha concentración, pero que no están así porque por mi casa están pululando todos los protagonistas de mis libros.
De amor y de guerra es la nueva novela de Pilar Eyre
¿Qué vamos a encontrar?
De amor y de guerra es una novela que tú la empiezas y te crees que es una cosa, pero después es otra. Es la historia de unos jóvenes que se van al exilio y muy pronto. Cuando cruzan la frontera lo mejor de sus vidas va a quedar a sus espaldas. El protagonista, Román, deja a su mujer, atrás, embarazada, y cuenta lo que le va a pasar a él en el exilio y a su mujer en España. Los grandes hechos históricos, como dice Vargas Llosas, se entienden a partir de las vidas particulares de las personas. Yo quiero saber la letra pequeña de los libros. Esos chicos son chicos corrientes las chicas que son y yo soy chico que eres tú, por ejemplo, personas corrientes en estos hechos extraordinarios. Propongo ver cómo los afrontan y como lo superan, sobre todo y como superan estas atrocidades que ocurren.
En su obra queda muy plasmado en la tensión que se vivía en aquella época. Pero eso también daba a que hubiese cosas buenas.
Por ejemplo, Beatriz nunca hubiera estudiado una carrera universitaria si no hubiera sido por la guerra. Eso también cambió las peripecias de los protagonistas. Pero también fue un caldo de cultivo para desarrollar sentimientos fraternales. Mira, el otro día, Jorge Javier Vázquez, que es muy amigo mío, y una persona muy culta, me dijo tú no sabes Pilar lo que he añorado cosas que no conozco, y que mi generación tampoco, que es la fraternidad, las ganas de ayudar al prójimo, por encima de las diferencias ideológicas, el afán de amistad… todo esto creo también que se ha perdido y creo que es ocasión buena para recuperarlo”.
Sí, pero yo no sé si eso por ejemplo se puede recuperar, fíjate en las últimas noticias de estos días.
Respetando la democracia, creo que se puede disentir perfectamente. A mí no me parece mal que haya diferente forma de pensar, me parecería mal un pensamiento único que eso solo pasa en las dictaduras. Respetando las bases y la convivencia democrática.
Son 23 obras, como se compagina llevar la información de la Casa Real y escribir.
Yo soy súper trabajadora, aunque la verdad no es trabajo porque siempre me ha gustado. He renunciado a mi vida social, he renunciado a muchas cosas y todo se lo ha cobrado la profesión, pero disfruto mucho. La Casa Real debe estar deseando que me jubile, pero de momento no se va a dar esto.
Una obra que cuenta una historia pero que sobre todo es de personajes.
Las cosas pasan así, somos una mezcla de sentimientos y en mi libro, hay un contexto histórico muy potente, pero yo lo que quiero es que la gente se enamore de mis personajes. Yo intento hacer personajes antipáticos y malos, pero ellos después no sé por qué cambian de tal manera que al final todos son personajes a los que quieres y cuando alguno muere, yo por ejemplo lloro.
¿Te sorprende que tus personajes cobren vida y vayan solos?
Si tus personajes no cobran vida, tu libro no vale nada, el contexto histórico estará muy bien, pero tu libro no vale nada. El personaje tiene que vivir contigo, tiene que acostarse contigo. Mira, yo a veces tengo un truco, cuando me voy a la cama y pienso en último momento en ese personaje, cuando me levanto por la mañana, es como si hubiera dormido con él, es como si fuese de carne y hueso y el personaje ya está construido.