Meghan Markle es la mujer de moda después de su mediática boda con el príncipe Harry. Hace una semana todo eran nervios e ilusión, sin embargo, la ya duquesa de Sussex ha visto en las últimas horas como se vuelve a hablar de ella pero no para bien. Tras la publicación de un vídeo grabado por ella misma en el que aparece en topless. Tuvo problemas técnicos y la grabación se activó cuando estaba de frente intentando solucionarlo. No te pierdas las imágenes.
Estas imágenes ya están dando la vuelta al mundo y han sacudido a la monarquía británica. Después de la maravillosa boda entre el príncipe Harry y Meghan Markle que vivimos hace una semana, ahora llegan unas fotos que no van a gustar nada a ninguno de los dos.
Y es que resulta que la ya duquesa de Sussex estaba con unas amigas en un barco, ella quería grabarse en topless, pero de espaldas, así podría hacerse unas fotos sexys para subir a sus redes sociales, unas redes que desde que anunció su compromiso con Harry tuvo que eliminar. Pues bien, tuvo problemas técnicos y la grabación se activó cuando estaba de frente intentando solucionarlo. Al levantarse, ella sin la parte de arriba del sujetador, pues todos sus encantos quedaron al aire.
La versión de Kensington Palace
Unas imágenes que rápidamente Kensington Palace se ha encargado de desmentir, insistiendo en que se trata de un truco fotográfico. La cuestión no ha quedado aclarada ya que, por el momento, la recién casada ha preferido no hacer declaraciones personales.
No es la primera vez que vemos así a Meghan, ya que la hemos visto con poca ropa tras su paso por la serie de televisión ‘Suits’, donde protagonizó alguna que otra escena de cama, ahora estas imágenes de su pasado, al igual que otros aspectos, han llamado la atención por su historia. ¿Qué te parece?
Hay que recordar que a su cuñada Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, le ocurrió algo parecido con un topless. Aparecía junto al príncipe Guillermo. El semanario galo Closer, encargado de sacar a la luz dichas fotos, fue a los tribunales y acabaron pagando 190.000 euros. ¿Ocurrirá ahora lo mismo?
