Casi dos años después María Jiménez ha vuelto a reaparecer en público. Eso sí, lo ha hecho de manera irreconocible. Sigue de rubia, pero ahora sin melena, pelo rizado, con bastantes kilos de más y viste de negro. La cantante se encuentra en un momento muy feliz de su vida tras haber superado un cáncer de mama, diagnosticado en 2013, y ser abuela de su primera nieta. Así que olé por ella.
María Jiménez ha vuelto a posar en un ‘photocall’ después de dos años de ausencia por culpa de una enfermedad que le ha tenido alejada de los focos durante todo este tiempo. Lo ha hecho en el Salón Internacional del Caballo (Sicab) celebrado en el patio del consulado italiano de Sevilla este fin de semana, aunque su físico ha llamado la atención. La última vez que acudió a un acto público fue en la boda de Francisco Rivera y Lourdes Montes, el 13 de julio de 2014. Ese día la vimos de pelirroja.
En estos momentos la artista es feliz. Es una de esas famosas que ha superado un cáncer de mama, diagnosticado en 2013, y además acaba de ser abuela de su primera nieta. Ella actualmente, vive en Chiclana (Cádiz), ciudad donde nació, pero viaja siempre que puede a Toledo, que es donde vive su hijo Alejandro con su mujer Danae y su pequeña Julia.
En el acto Jiménez repartió besos y abrazos entre el ‘famoseo’ y se mostró optimista de cara al futuro. Y lo que no faltó es su característica voz. Se subió al escenario del consulado italiano en Sevilla con una voz que hasta hizo amagar un zapateado al octogenario torero Jaime Ostos. Y es que pese a tener 66 años, la que tuvo, retuvo.
Nos alegramos mucho por ella, pero esperemos verle más a menudo porque está muy guapa, y sobre todo, porque es la alegría de todas las fiestas.