La princesa Leonor y futura reina de España ya es mayor de edad y, por lo tanto, responsable de lo que gana y lo que gasta.
El 31 de octubre, Leonor de Borbón y Ortiz, más conocida como la princesa de Asturias, cumplió 18 años y juró la Constitución española en un gran acto que se realizó en el Congreso de los Diputados, en Madrid. Más allá de este simbólico evento, la heredera al trono español llegó además a la mayoría de edad y, por lo tanto, es también responsable de lo que gastará y ganará a partir de ahora.
La pregunta que se instaló rápidamente en la sociedad es cuál es el salario de la futura reina de España. ¿Tiene salario? ¿Cuánto gana y cuánto gasta? Lo que se informó de manera oficial, o al menos fue confirmado por la Casa Real, es que Leonor renunció a los 417 euros que le correspondían por ser cadete durante su formación militar y educativa, una instrucción que está realizando en la Academia General Militar de Zaragoza. Está allí desde el verano, más precisamente desde el 17 de agosto.
La economía de una princesa
A pesar de ya tener 18 años y una agenda con deberes reales, Leonor no tiene aún un salario. La decisión depende de Felipe VI, según informan los medios que siguen de cerca todo lo que sucede alrededor de la Casa Real. La prioridad para la princesa sigue siguiendo la formación en la cadena militar. Mientras, por supuesto, todos los gastos son cubiertos por sus padres, es decir, los reyes de España, ni más, ni menos.
Tanto el rey Felipe como la reina Letizia le dan una paga que ella misma debe gestionar. Leonor ya tuvo algunas salidas con sus compañeros de la academia militar y se mostró siempre como una más del grupo: no quiso que la inviten, no acepta regalos y suele pagar casi siempre en efectivo.
¿Qué sucede con otras princesas y príncipes de la monarquía europea? En varios casos, a su manera, claro (no dejan de pertenecer a una familia real), intentan ser austeros con los gastos. O, al menos, que no se difundan grandes compras o grandes lujos. La intención de no llevar a cabo gastos extravagantes parece ser una coincidencia en las nuevas generaciones.
Un ejemplo es Amalia de Holanda (19 años), quien, por su condición, debería estar recibiendo un sueldo de 300 mil euros anuales, según las leyes de su propio país. Sin embargo, la joven princesa decidió renunciar a esa cantidad hasta que finalice sus estudios universitarios.