La infanta Cristina: espiada en la Red [FOTOS]

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La infanta Cristina: espiada en la Red. La hija menor del Rey Don Juan Carlos ha sido investigada a través de la Red. Según cuenta la revista Interviu, un hacker que ya había espiado a Telma Ortiz, hermana de la Princesa Letizia, ha intentando acceder al correo personal de la Infanta y averiguar si tiene perfil en alguna de las diferentes redes sociales existentes para luego vender el material a los medios de comunicación. Unos datos que la policía de Barcelona y personal cercano a la Infanta esta intentando recuperar ya que podían comprometer a los duques y a la casa real, siendo información privada y confidencial de la menor de los Borbón. La operación Pitiusa también ha espiado a políticos y actrices, más de 1.000 personas investigadas por detectives privados.

La operación Pitiusa, que desmanteló la policía Barcelona ha confirmado que uno de los objetivos de la trama de espionaje y tráfico de datos era la Infanta Cristina. Esta red disponía de más de 180 personas, entre ellos, funcionarios de Hacienda, de la Seguridad Social, policías locales, guardias civiles, empresas de telefonía, compañías aereas y noventa detectives privados que compraba y vendía datos personales, de cuentas corrientes, vida laboral e informes médicos de miles de personas.

Entre otras espiadas esta la hermana de la Princesa Letizia, Telma Ortiz Rocasolano, a quien habían robado el resumen de su vida laboral, de los ordenadores de la Seguridad social para venderlos a un medio de comunicación.

El hacker que intentó acceder al correo electrónico de la Duquesa de Palma monitorizó distintas redes sociales para comprobar si la duquesa de Palma utilizaba alguna de ellas bajo seudónimo. De hecho, la investigación se centra ahora en varios hackers que podrían haber hecho lo mismo con otras personas. Mientras, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al considerar que «afectan a la seguridad nacional», ya que los discos duros que la policía se llevó de los despachos de los detectives también contienen datos sobre políticos que fueron asimismo espiados. Los datos sobre la Infanta, eran muy golosos ya que hasta hace 3 días no se ha sabido que no estaría imputada en el caso Noos.

Los informantes de la trama realizan de su trabajo de espionaje a cambio de sustanciales prestaciones económicas; Un dato que permita conocer dónde trabaja un ciudadano cuesta 50 euros; un historial laboral, 100 euros; una declaración de renta, entre 2.500 y 3.000 euros; un informe de Hacienda sobre las relaciones de una empresa con sus clientes vale 3.000 euros.

A diferencia de la Infanta, Telma Ortiz no fue objeto de seguimiento de su correo electrónico, ni de su teléfono móvil, parece ser que este caso lo contrató un medio de comunicación para saber el sueldo de la concuñada de la infanta en su puesto en el Ayuntamiento de Barcelona. Fuentes oficiales, aseguran que en el conglomerado de espiados hay una actriz y varios políticos.

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