Georgina Rodríguez ha tenido que vivir una situación bastante desagradable en las últimas horas: la imagen de la que todos hablan.
Si hay alguien que es todo un icono allá por dónde va esa es Georgina Rodríguez. La influencer es una de las más importantes del mundo gracias a sus más de 50 millones de seguidores en una de las redes sociales más conocidas en el mundo, Instagram. Ahí comparte gran parte de su vida y de su día a día junto a sus seres más queridos, entre ellos Cristiano Ronaldo.
Todos sus seguidores pueden disfrutar de su contenido así de las marcas con las que colabora. La mayoría de ellas son de lujo y muy exclusivas, lo que aumenta de forma considerable sus ingresos por publicación. Sin embargo, esta vida profesional también tiene su parte negativa. Lo primero de ello son sus haters, los cuales no dudan en criticar hasta la saciedad a la influencer cada vez que pueden. Pese a esa situación, ella parece ajena a todos esos mensajes de odio que inundan sus publicaciones y prefiere quedarse con lo positivo: el cariño de sus seguidores. Desde su desembarco a Arabia Saudí ha sido criticada en numerosos países del mundo árabe. La última polémica está dando la vuelta al mundo.
Una imagen de Georgina, dañada de forma muy grave en Irán
Georgina Rodríguez siempre presume de cuerpazo, el cual se gana a diario en el gimnasio junto a Cristiano Ronaldo. Ambos son dos obsesos de la imagen y la forma física, de ahí que se machaquen todos los días para forjar la mejor versión de si mismos. En una de las últimas publicaciones del futbolista del Al-Nassr, y también ex del Real Madrid, la influencer ha sufrido uno de los ataques menos esperados.
Cristiano Ronaldo subió una imagen junto a su familia en la que se le puede ver feliz rodeado de sus hijos y de su pareja, Georgina Rodríguez. Ella porta un delicado vestido negro que realza sus curvas, sobre todo de la parte inferior de su infinita espalda. Allí se puede observar su esfuerzo diario en el gimnasio, pero parece que en los medios de comunicación de Irán no han creído oportuno publicar esa imagen tal cual es. A través de un ejercicio bastante pobre de Photoshop, este medio ha borrado las curvas de los glúteos de Georgina, lo que ha generado una ola de críticas en redes sociales por ese trato vejatorio a la mujer.
La parlamentaria belga Darya Safai ha sido protagonista al criticar de forma durísima al régimen iraní: «Publican una imagen en la que le han quitado gran parte del trasero de forma amateur. Así es exactamente como los islamistas enfermos miran a las mujeres».