Kate Moss: los motivos de su expulsión del avión [FOTOS]

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Kate Moss la ha liado parda en un avión. La modelo protagonizó un escándalo en el vuelo EZY2232. Y ahora se van sabiendo los motivos de esta actitud. Al parecer, pasó una semana de desintoxicación en un lujoso centro en Turquía y es habitual celebrar sus terapias ‘detox’ con excesos. Según un viajero, ya llegó borracha. Y cuando la tripulación se negó a darle alcohol, pues ella misma sacó de su maleta una botella de vodka y se puso a beber. La historia aún tiene más miga.

Si se busca en el diccionario la palabra polémica, al lado se podía ilustrar perfectamente con una foto de Kate Moss. Hacía mucho tiempo que la modelo no nos deleitaba con uno de sus comportamientos rozando lo legal, pero ya lo hemos tenido. Y en esta ocasión ha sido de altura, ya que ha trascurrido en un avión, en concreto en el vuelo EZY2232.

Al parecer, la modelo, genio y figura durante toda su tracyetoria, venía de seguir durante una semana un programa en el lujoso centro The LifeCo de Bodrum (Turquía) con varias amigas. Allí siguieron un plan ‘detox’ de 2.500 libras (3.400 euros) a base de batidos vegetales depurativos y sesiones de hidroterapia del colon. Hasta aquí todo correcto.

Pero parecer ser que Moss le gusta celebrar tanta lavativa con algo de alcohol. Y se pasó con la dosis, justo antes de subir al avión, ya que muchos de los pasajeros aseguran que una vez dentro ya estaba borracha. Una de las razones del enfado fue que el asiento no estaba al lado de sus amigas. La modelo pidió alcohol a la tripulación que viendo su estado se negó a dárselo. Algo que no gustó nada. Así que hizo ella, pues sacar su propia botella de vodka de la maleta. Ni corta ni perezosa se pegó unos cuantos lingotazos.

Versión oficialTodo esto provocó que la policía de Bedfordshire mandará un comunicado diciendo «Se informó que la pasajera había tenido mal comportamiento en el vuelo. Los oficiales acudieron y escoltaron a la pasajera del avión. No se presentó una denuncia formal en su contra y no fue arrestada».

Aunque no fue detenida, la modelo sí que fue conducida fuera por los trabajadores, dejando una imagen para el recuerdo, más digna de cualquier película o de cualquier manifestación que de un viaje en avión. Habrá que comprobar cuál es la versión que la supermodelo de 41 años ofrece, porque seguro que algo tiene que decir.