Justin Bieber: Sus secretos más inconfesables [FOTOS]

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Justin Bieber: Sus secretos más inconfesables. El cantante de 18 años que se ha convertido en un fenómeno a nivel mundial, Justin Bieber también es humano. Y así lo ha demostrado sacando a la luz sus secretos mejor guardados, como algunos temores o defectillos sin importancia. El ídolo adolescente ha heredado de su padre algunos problemas que para él no tienen demasiada importancia y se lo toma con buen humor, porque aunque siempre veamos a las celebrities maquilladas y bien vestidas, nunca hay que olvidar que son exactamente iguales que nosotros con sus virtudes y sus defectos.
El cantante Justin Bieber ha cosechado la fama a nivel internacional además de con su música, con su físico, por el que multitud de adolescentes de todo el mundo suspiran. Pero Justin, quien confesó que sufrió bullying en el colegio, no es perfecto, y lo ha confirmado nada más y nada menos que su propio padre, señalando algunos pequeños defectos que demuestran que es como el resto de los mortales.
 
Algunos de ellos son su miedo a la oscuridad o su exceso de sudoración. Su padre Jeremy Bieber declaró: «Mis manos sudan mucho, así como las suyas. Lo mismo le ocurre a sus pies, aunque no le huelen mal. Y siempre le ha dado miedo la oscuridad. Toda su vida ha tenido que dormir con la luz encendida para evitar pesadillas y no despertarse en medio de la noche».
 
No sabemos si estas declaraciones le molestarán demasiado al cantante pop, del que se rumorea que su relación Selena Gómez no pasa por su mejor momento, pero seguramente su padre ha querido demostrar que no es ningún semidios ni nada por el estilo, cosa que muchas de sus fans creen.
 
Otra de las pequeñas cosas que Justin posiblemente heredará de su padre sea el exceso de vello. Aunque ahora sólo tenga algo de pelusilla, su padre es un hombre muy velludo, y el cantante ha declarado al respecto: «Sí que me afeito, aunque no con mucha frecuencia. Sólo me aparece un pequeño bigote y, la verdad, estoy contento con ello. Hay gente, como mi padre, que se tiene que afeitar al menos dos veces al día. Le sale muchísimo pelo, y me imagino que pronto a mí me pasará lo mismo».
 
Parece que a Justin Bieber no le afectan demasiado sus defectos, convirtiéndose en un ejemplo de alguien sin complejos.