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Jennifer Lawrence ha roto su silencio después de ser una de las protagonistas del famoso Celebgate, o lo que es lo mismo, la publicación de fotos íntimas realizadas por un hacker. Y como lo ha hecho pues dando dos tazas. La actriz de Los Juegos del Hambre ha posado desnuda para la revista Vanity Fair, según ella una manera de reivindicar que es libre y puede hacer lo que quiera con su cuerpo siempre que a ella le dé la gana. Además ha comentado que lo que hizo el pirata con sus fotos “no es un escándalo, es un delito sexual”.
Cuando parecía que el caso Celebgate estaba más tranquilo, aunque el hacker informático ha vuelto a publicar fotos esta semana, entre ellas del primer hombre, va Jennifer Lawrence y hecha gasolina para apagarlo. Y es que la actriz de Juegos de Tronos, sin duda, la más damnificada por la publicación de las fotos, ha decidido dar dos tazas de té. Y es que ha posado desnuda para la revista Vanity Fair.
¿Y por qué? Pues porque según ella es la mejor manera de reivindicar su caso. Ella dice que es libre y que lo hace cuando quiera, pero siempre por su voluntad, no porque otros quieran publicarlo sin su consentimiento. Y es ahí cuando comienza a hablar del famoso celebgate, que aunque muchos lo han considerado “un escándalo”, ella quiere matizar y lo define como “un delito sexual”.
“Es mi cuerpo y difundir fotografías privadas debería ser mi elección. Y el hecho de que no sea mi elección es absolutamente repugnante. Ni siquiera puedo creer que vivimos en un mundo así”, comentó. También pide que la Ley se endurezca para aquellos que cometen este tipo de delitos: «La ley debe cambiar y nosotros también. Por eso esas webs son responsables».
La oscarizada actriz también desveló la procedencia de sus fotos y explicó que las había enviado a su entonces novio en un momento en el que tenían una relación a distancia. Y es que esto del cibersexo siempre tiene mucho peligro, y más cuando los ex quieren venganza, aunque éste no haya sido el caso.