Madre e hijo se reencuentran para asistir juntos a la intervención del DJ, pero los reencuentros no siempre derivan en reconciliaciones
El próximo lunes, Kiko Rivera será intervenido clínicamente en el hospital Vithas Sevilla a causa de una afección cardíaca. Los médicos han dictaminado que será necesario practicarle un DJ un cateterismo con objeto de estudiar a fondo los posibles problemas cardíacos.
Sin embargo, los medios de comunicación apenas han dedicado un puñado de líneas a esta cuestión. La verdadera noticia ha llegado cuando la madre del paciente, Isabel Pantoja, ha sido captada por las cámaras de la revista Lecturas a las puertas de la clínica donde el músico será sometido a la intervención.
Portaba una mascarilla quirúrgica y ha rehusado responder a las preguntas de los periodistas arracimados a la entrada del hospital. La artista se ha limitado a permanecer en silencio al tiempo que agitaba una mano antes de acceder al recinto, saludando y agradeciendo a los medios los mensajes de apoyo que han dedicado a su hijo.
El ingreso de Kiko se hizo efectivo el pasado sábado. Tras un fin de semana lleno de incertidumbre, el artista compartía su estado de salud este lunes a través sus redes sociales: «Hoy es un día importante para mi vida, hoy salimos de dudas con el cateterismo. Una parte de mi corazón no funciona en condiciones, pero no se alarmen, todavía sigo vivo y con ganas de vivir», aseguraba.
La guerra encarnizada entre madre e hijo
Es bien sabido que la relación de Kiko Rivera con su madre, Isabel Pantoja se enfrió hace tres años, en torno a 2020, cuando el primero reveló en televisión que su madre había actuado de modo injusto en el reparto de la herencia. Desde entonces, tan solo se les ha visto juntos en el funeral de doña Ana, la madre de Pantoja, y cuando Kiko sufrió un ictus en 2021. La visita en el hospital será el tercer encuentro que reunirá a madre e hijo después de aquellas declaraciones incendiarias.
A pesar de que aún quedan muchas asperezas que limar, Rivera no ha desperdiciado la ocasión de agradecerle a su madre la deferencia: «»Gracias, mamá por venir a verme, por pasar esa tarde juntos que para nosotros fue tan necesaria». Quien todavía no ha acudido al centro médico es su hermana Isa, que ya manifestó ante las cámaras su voluntad inamovible de no visitar a su hermano.