[galleria id=»1347″]
Hugh Grant en contra de los paparazzis. Son muchos los actores, cantantes, deportistas… que han mostrado su descontento hacia los periodistas del corazón llegando, incluso, a llevarles a los tribunales. Los periodistas defienden que es su trabajo y que ellos son los que convierten a los personajes en más o menos populares, lo que luego se traduce, por ejemplo, en contratos de publicidad muy jugosos. ¿Es el precio de la fama como defienden los paparazzis o es acoso como afirman los famosos? El debate está servido.
El último en acusar a los paparazzis ante el juez ha sido el actor británico, Hugh Grant y lo ha hecho en la segunda semana de investigación de la comisión de “la ética y la cultura en la prensa”, que fue creada el verano pasado para investigar las escuchas ilegales llevadas a cabo por la publicación “News of the World”. Pero no es la primera vez que Grant se queja por el acoso de los periodistas.
El protagonista de “Cuatro Bodas y un funeral” acusa al “The Mail on Sunday”, dominical del periódico “The Daily Mail” de haber pinchado su teléfono aunque – afirma – no tiene pruebas. Esto ocurría en el año 2007, cuando Grant mantenía una relación con la periodista Jemina Khan y la revista publicó que el actor tenía conversaciones nocturnas y con una “productora de cine de voz melosa”. Asimismo, el actor admitió que sospecha que la prensa era responsable de una misteriosa entrada ilegal en su piso en 1995, cuando era detenido en Los Ángeles con una prostituta.
Según el periódico “ABC”, Grant declaró ante el juez Levenson, a cargo de la investigación, que “hay dos tipos de paparazzi, los que están en nómina de los periódicos, que pueden llegar a mostrar un mínimo de decencia, y los que trabajan por su cuenta. La policía cree que estos cada vez más son reclutados entre gente con antecedentes criminales, y no tienen piedad porque el botín es muy alto. Sospecho que son estos segundos los que seguían a la princesa Diana”.
También en nuestro país son normales las denuncias de los famosos a los medios de comunicación. El último casi fue el de Guti, al que Telecinco ha tenido que indemnizar con 75.000 por afirmar que era gay.