La hoguera final entre Álex y Marieta no solo sorprendió, sino que consiguió erizar la piel de todos los espectadores.
‘La Isla de las Tentaciones’ ha llegado a su fin. El miércoles se emitió el último capítulo de la séptima edición que, contra todo pronóstico, tuvo a dos protagonistas muy marcados: Álex y Marieta.
La pareja de Elche fue la última en enfrentarse a su hoguera final y su reencuentro no dejó indiferente a nadie. A priori, podría parecer que era de las pocas hogueras cuyo final podía preverse, pero el desarrollo de los acontecimientos mantuvo en tensión a toda la audiencia y provocó que gran parte del público se pusiera en la piel tanto de Marieta como de Álex, y acabaran emocionándose con ellos.
Una mirada les bastó a Marieta y Álex para darse cuenta del daño que se habían hecho
En este último reencuentro, Marieta fue la primera en llegar a la hoguera. Poco después apareció Álex, vestido entero de negro y con un semblante muy serio, que, nada más llegar, lo primero que hizo fue preguntarle a su novia si podía darle un abrazo. Marieta se negó a tener esa muestra de cariño con su chico y le hizo saber que primero debían hablar.
La tensión era palpable en el ambiente. Los silencios incómodos protagonizaron una hoguera en la que el miedo de ambos concursantes a intercambiar miradas era enorme. Sabían que, si aquellos ojos que encendieron la llama del amor en cada uno de ellos volvían a encontrarse, las posibilidades de venirse abajo, olvidar todo lo sucedido por complejo que pareciese y darse otra oportunidad, eran muy altas. Inevitablemente, acabaron encontrándose y, entonces, justo entonces, ninguno de los dos pudo contener la risa. Sandra Barneda no daba crédito. Aquello parecía la escena de dos tortolitos que acababan de conocerse y filtreaban entre bromas absurdas y risas tímidas que no podían esconder. Sí, amigos, sí; por complejo que resulte de entender, esto es el amor, ni más ni menos.
Querer también implica dejar ir
Este tonteo más propio de una primera cita que de su despedida final hizo los honores al momento que todos estábamos esperando, el visionado de imágenes conjunto. Aquello lo cambió todo. Por un momento, al tenerse frente a frente, al mirarse, al agarrarse sus manos… todo lo malo que acababan de vivir en ‘La Isla de las Tentaciones’ había quedado en el olvido, el tiempo se había detenido. En ese momento, solo existían Álex y Marieta, el resto daba igual. Sin embargo, los vídeos expuestos por el programa hicieron que ambos recordaran porque estaban allí, porque su relación estaba en la cuerda floja y porque, a pesar de todo y por duro que sea, no fuera más que un maldito espejismo.
Marieta siguió en sus trece, los últimos días en su villa le habían hecho reflexionar y darse cuenta que quería más a Álex de lo que pensaba y que no imaginaba un futuro sin él. Tanto es así que, cuando Sandra le formuló la pregunta definitiva, la ilicitana no lo dudó un instante y aseguró que su intención era marcharse con su chico. En contraposición, Álex, con los ojos vidriosos, intentó hacer entender a Marieta que, a pesar de quererla con locura, no sería capaz de perdonarla ciertas cosas.
Finalmente, el ilicitano, para sorpresa de muchos, optó por darle la oportunidad a Gabriela y abandonar ‘La Isla de las Tentaciones’ de su mano. Sin duda, el ilicitano fue sincero con sus sentimientos en todo momento, pero tal vez esa escena final del triángulo amoroso con Marieta enrabietada y la nueva pareja a punto de dar comienzo a su relación, empañó en cierto modo una de las hogueras finales más emotiva que se recuerdan en ‘La Isla de las Tentaciones’.