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La escapada romántica de Haakon y Mette Marit de Noruega a las Maldivas. El matrimonio ha disfrutado de unas relajantes vacaciones practicando deporte y muy cariñosos bajo el sol.
A pesar de los malos momentos que han vivido, como las duras críticas por su matrimonio o la operación de cervicales a la que se tuvo que someter Mette Marit el pasado año, cuando comenzaron los rumores de crisis entre ellos, los futuros Reyes de Noruega han demostrado a lo largo de sus 14 años de matrimonio que su amor sigue intacto.
Por si fueran pocas las muestras de afecto en público y el enorme apoyo que se muestran día a día, estos últimos días la feliz pareja ha disfrutado de unas merecidas vacaciones bajo el sol en las islas Maldivas más románticos que nunca.
Han sido las revistas Semana y Diez Minutos las encargadas de hacer públicas las imágenes de los herederos al trono en un ambiente de lo más informal y distendido, mientras disfrutaban de los placeres de las islas del Índico en el hotel Four Seasons Resort, y más concretamente en un bungaló con techo de palma en el interior de una isla de corales, que cuesta la friolera de 1.456€ por noche.
En ellas podemos ver cómo la pareja ha aprovechado al máximo las actividades que ofrecía el hotel como el paddle board, con el que Mette Marit, quien celebró su 40 cumpleaños el pasado verano rodeada de los suyos, ha demostrado estar totalmente recuperada de su lesión de espalda, además del snorkel entre otros, y tras la dura sesión de ejercicio se relajaron a tomar un aperitivo al aire libre compartiendo confidencias.
Pero sin duda son otras las imágenes que desvelan que entre ellos la palabra crisis no existe ni ha existido nunca, y son en las imágenes que aparecen bañándose en el mar, donde Haakon sostiene a su mujer mientras flota o donde ella se abraza a la espalda de su marido cariñosamente para más tarde fundirse en un apasionado beso, mientras viven una segunda luna de miel sin la compañía de sus dos hijos en común Ingrid Alexandra de 11 años y Sverre de 8, además de Marius de 17 años, el hijo que la futura Reina tuvo antes del matrimonio con otro hombre.
Por otra parte la Princesa ha lucido una escultural figura con bikinis de colores lisos como el verde y negro, mientras su marido se conserva estupendamente bien a sus 40 años, con un bañador largo en distintos tonos de azul y gafas de sol.
Esperamos que la felicidad que irradian les dure eternamente y que sigan dándonos envidia con estas imágenes tan tiernas.
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