La empresaria paraguaya tuvo un altercado imprevisto con su vehículo días después de que Bertín Osborne le haya pedido una prueba de paternidad.
No están siendo semanas nada fáciles para Gabriela Guillén. Después de sufrir un desmayo, que le obligó a trasladarse a urgencias, y de la prueba de paternidad que le ha pedido el padre de su bebé, Bertín Osborne, la modelo se ha encontrado con un sobresalto que le habrá inquietado más de la cuenta en un momento en el que debe permanecer lo más tranquila posible a poco más de dos meses de dar a luz.
Cuando se dispuso a salir de su domicilio, Gabriela Guillén se encontró rota una de las ventanillas de su coche, lo que le impulsó a llamar a una persona de su entorno para que le ayudase a retirar los restos de cristales, aparte de la consiguiente factura que tendrá que pagar al taller que le reinstaure uno de los seis cristales de su coche.
Bertín Osborne tiene dudad de que el bebé que espera Gabriela Guillén sea suyo
El artista, que se ha mantenido alejado del foco mediático en las últimas semanas, ha deslizado en su entorno su intención de hacerse una prueba de paternidad cuando el bebé nazca para comprobar si el hijo que espera es suyo. Esta noticia, de la que se han hecho eco los medios de comunicación, ha llegado a oídos de Gabriela Guillén, quien se encuentra muy decepcionada con Bertín Osborne, ya que el intérprete no coge el teléfono a la fisioterapeuta desde hace meses y ni siquiera se ha interesado por ella y por el bebé cuando fue evaluada en urgencias tras sufrir una bajada de tensión.
Ante el comportamiento feo de Bertín, varios familiares de Gabriela han salido a la luz púbica para mostrarle públicamente su apoyo a pesar de la decisión polémica de Bertín de pedirle las pruebas de ADN una vez que la empresaria dé a luz: «No estás sola. Los amigos y la familia la estamos apoyando, siempre. Gabi es un amor de persona y lo estamos pasando mal por ella», han manifestado.
El bebé está previsto que nazca para finales de 2023 y no parece que la situación se reconstruya y dé un giro de 180 grados en estas 8-10 semanas antes del parto. La gran incógnita que perdurará estos dos meses estará relacionada con la decisión de si Bertín Osborne acudirá al hospital a conocer a su séptimo hijo cuando nazca y, de esa forma, estar junto a la madre del bebé, Gabriela Guillén.