Francisco Rivera se somete a un test psicológico por la custodia de su hija. El juicio sobre la custodia de la hija que comparten el diestro, Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, continúa su curso. Ayer, a las diez de la mañana, el torero volvía al Juzgado de Familia para someterse a unas pruebas psicosociales con la intención de valorar sus aptitudes y así realizar un informe en el que se determine si el padre está capacitado o no para obtener la custodia de su hija Cayetana en el caso de que se la concedieran, algo que por el momento no ha ocurrido y que toda apunta a que no sucederá, ya que de momento la niña se queda con la madre.
A las 10 de la mañana del día de ayer, el torero Francisco Rivera Ordoñez se presentaba junto a su abogada, Ángela Cerillos, en el Juzgado de Familia para someterse a una prueba pericial, la cual es indispensable realizar en un caso como éste en el que está en juego la custodia de un hijo. Este es un test por el que tienen que pasar tanto los padres, Francisco y Eugenia, como su hija Cayetana.
El diestro estuvo toda la mañana en el juzgado reunido con los psicólogos para que le realizaran las pruebas pertinentes en estos casos. Pasadas casi cinco horas, a eso de las tres de la tarde, Francisco salió de los juzgados sin dar ningún tipo de declaración ya que desde un principio dijo que en este tema estaba involucrada su hija y que no quería hablar dado que la mayor perjudicada se trata de una menor: “Es un tema muy delicado, está mi hija en medio. Entended que no comentemos nada y respetad al máximo que hay una menor, que es mi hija. No tengo nada que decir”.
Francisco Rivera disfruta muchísimo cuando está con su hija, como pudimos comprobar durante la corrida en Boadilla del Monte, en la que estuvieron tanto ella como su novia Lourdes, por eso está haciendo todo lo posible por conseguir la custodia de su hija, ya que ella misma fue la que pidió vivir con su padre.
El problema de todo este asunto es que ha enfriado mucho la relación entre Francisco con la familia Martínez de Irujo ya que éste es un tema de lo más delicado. El diestro ha visto dañada en parte su relación con la madre de su ex mujer, Cayetana de Alba con la que se llevaba a las mil maravillas. En la última corrida goyesca la Duquesa de Alba no apareció y los motivos que dio fue la complicada situación entre su hija y el torero.
Aun no sabemos cómo acabará este asunto, pero al haber hijos de por medio lo mejor es que la decisión tomada afecte lo menos posible a la menor, ya que será la que peor lo esté pasando con todo este asunto.