Fran Rivera negocia para quedarse con Cantora, la finca de Isabel Pantoja. A causa de su implicación en el Caso Malaya, donde se la acusa de blanqueo de capitales, la tonadillera Isabel Pantoja podría verse obligada a pagar hasta 3,68 millones de euros según la petición del fiscal, por lo que tendría que deshacerse de varias de sus propiedades, como la finca Cantora, que le fue embargada. Por esta razón Francisco Rivera habría comenzado a negociar con los directivos del banco Santander para hacerse con ella, ya que no tiene intención de que ningún extraño viva en la finca que fue propiedad de su padre, el fallecido ‘Paquirri’.
Francisco Rivera Ordóñez está actualmente inmerso en la compra de la finca Cantora, que fue embargada a Isabel Pantoja a causa de la deuda que contrajo tras su implicación en el Caso Malaya por blanqueo de capitales, por lo que comenzó el juicio hace unos meses, durante el cual la tonadillera se negó a responder a las preguntas del fiscal, y que se ha convertido en noticia prácticamente a diario.
Éste reclama a Isabel Pantoja hasta 3,68 millones de euros, por lo que podría verse obligada a vender algunas de sus propiedades, incluida la finca que compartió con el torero ‘Paquirri’ antes de que falleciera.
Tanto la tonadillera como su hijo Kiko Rivera son propietarios de la finca al 52% y 48% respectivamente, y existen dos formas a través de las cuales Francisco Rivera podría adquirirla, llegando a un acuerdo con su propietaria, por lo que también tendría que convencer a su hermano, con el que hace unas semanas tuvo un enfrentamiento por 45.000€ de una herencia, o mediante una subasta pública.
Pero el torero recién retirado de los ruedos no lo tendría tan fácil, ya que Isabel Pantoja parece no tener ninguna intención de deshacerse de Cantora, y podría sustituirla vendiendo otras propiedades como el chalet de La Moraleja, donde le robaron hace unos días, o los apartamentos que ostenta en la localidad de Fuengirola.
Por el momento el hijo de Carmina Ordóñez se encuentra en trámites con los directivos del banco Santander, encargado del embargo de la propiedad, y es muy posible que en un futuro próximo adquiera esta finca, un espacio muy importante para él, en el que nunca permitiría que se instalase algún extraño.
Esperamos que el torero finalmente consiga lo que se propone, y si finalmente no logra que se haga efectiva su compra, a menos que Isabel Pantoja pueda conservarlo para que no se borren nunca los recuerdos de uno de los mejores toreros de la historia de nuestro país.
