[galleria id=»5511″]Fran Rivera: Lourdes Montes y Cayetana le apoyan en la plaza. Tras la polémica en la que se ve envuelto Francisco Rivera por la custodia de su hija Cayetana, se dijo que la niña no quería vivir con la novia de su padre, algo que puede entrar en duda ahora que se las ha visto juntas disfrutar de un día de toros. Fran toreó el pasado sábado en Boadilla del Monte por motivo de la Feria de la Virgen del Rosario y allí estuvieron apoyándole su novia Lourdes Montes y su hija Cayetana que se sentaron juntas y estuvieron charlando animadamente, poniendo en duda la mala relación que pudieran tener por lo comentarios que se supone hizo la niña acerca de vivir con ella.
Francisco Rivera está pasando por unos momentos muy malos pero el sábado pasado seguro que fue un día feliz para él al saber que las dos personas más importantes en su vida, su novia y su hija, estaban juntas apoyando al diestro en su corrida en la localidad madrileña de Boadilla del Monte.
La abogada Lourdes Montes es una asidua en las corridas de su chico, pero es menos habitual ver a la hija del torero, que sí estuvo presente este sábado como muestran las imágenes que ofrece la revista Diez Minutos.
A pesar de que Eugenia se quedó con la custodia de la niña, Fran Rivera disfruta todo lo que puede de su hija y aprovechando que toreaba en Madrid, donde Cayetana vive con su madre, ésta pudo ir a verle hacer lo que mejor se le da, ponerse delante de un toro. Pero no estuvo sola, sino acompañada de Lourdes Montes, novia de su padre y con la que se lleva a las mil maravillas, a pesar de los rumores de no querer vivir con ella pero sí con el diestro.
Como es lógico en una niña de 12 años, durante la corrida, Cayetana estuvo de lo más inquieta y pendiente en todo momento de su padre antes de que saliera a torear. Lourdes en cambio, más acostumbrada a ver en los ruedos a su chico se la veía la mar de tranquila y feliz.
El torero compartía cartel con Uceda Leal y Javier Portal un joven residente en el pueblo donde se estaba celebrando la corrida, Boadilla del Monte. Tras la segunda faena de Fran, las primeras en pedir la oreja para el matador, enarbolando un pañuelo blanco, fueron sus dos chicas, a las cuales fue a ver rápidamente para charlar con ellas una vez terminada la corrida.
En noviembre volverá a ver un juicio por la custodia de la hija que comparten Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, que hasta ahora eran un ejemplo de pareja de padres separados. Parece que es ella quien tiene todas las papeletas para quedarse con la custodia de su hija por eso, mientras, el torero aprovecha siempre que puede para pasar un rato con ella y si es la lado de su novia, de la que no se separa nunca, mejor.
