[galleria id=»19113″]
Malas noticias en este comienzo de fin de semana. Ha muerto Umberto Eco a los 84 años de edad. Escritor y filósofo italiano al que todos recordamos por su famoso libro de El Nombre de la Rosa. Aunque su bagaje es mucho más amplio, ya que su figura y su obra ejercieron una enorme influencia en muchos escritores y periodistas. Se le considera un hombre del Renacimiento, y se hizo muy famoso por sus referencias al argentino Jorge Luis Borges.Descanse en paz.
El escritor, filósofo y semiólogo italiano Umberto Eco falleció anoche a los 84 años de edad. Falleció a las 22.30 en su casa. Cuando nombramos a Eco siempre nos viene a la cabeza su obra más importante, El Nombre de la Rosa, que luego fue llevada al cine e interpretada magistralmente por Sean Connery, que anteriormente se hizo famoso por ser el famoso agente 007. Sin embargo, este escritor es mucho más que esa novela.
Fue un distinguido crítico literario, semiólogo y comunicólogo, empezó a publicar sus obras narrativas en edad madura (aunque en conferencias recientes cuenta de sus experimentos juveniles, los que incluyen la edición artesanal de un cómic en la adolescencia). Escribió además otras novelas, como El péndulo de Foucault (1988), fábula sobre una conspiración secreta de sabios en torno a temas esotéricos; La isla del día de antes (1994). Novelas que desde aquí os invitamos a leer.
La última de las obras de su fecunda carrera como autor de novelas de éxito y ensayos de semiótica, estética medieval o filosofía, fue Número cero, una mirada crítica del gran experto de la comunicación sobre una crisis del periodismo. Y es que si por algo se caracterizaba Eco era por su visión crìtica de las cosas. No es extraño que ahora, una vez muerto, sus obras se revaloricen y vuelvan a estar entre las más vendidas.
Su opinión sobre las redes sociales
Fue famoso por sus referencias al argentino Jorge Luis Borges (quien es referido en «El nombre de la rosa» como el paranoico monje adepto a la navaja de Ockham llamado «Jorge de Burgos». Dentro de su particular visión de los medios de comunicación, reflexionó sobre internet y en concreto sobre Wikipedia, de la que tenía una opinión ambivalente, resultado de la tensión entre la necesidad de integración y el rechazo de los rasgos negativos. También tuvo otra reseña para la famosa red Twitter: “El fenómeno de Twitter es por una parte positivo, pensemos en China o en Erdogan. Hay quien llega a sostener que Auschwitz no habría sido posible con Internet, porque la noticia se habría difundido viralmente. Pero por otra parte da derecho de palabra a legiones de imbéciles”.
Como puedes ver el último hombre del Renacimiento que nos ha dejado anoche a los 84 años de edad. Muere el escritor, pero permanece su obra como en todos los grandes. Descanse en paz.
