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La princesa Estefanía ha cumplido 50 años. Como pasa el tiempo para un personaje que en los años 80 se convirtió en la miembro real monagesca más díscola y con el paso del tiempo se ha convertido en una mujer ejemplar y en una madre adorable. Cinco décadas donde ha vivido de todo. Muchos han sido sus fracasos amorosos, hasta que ha encontrado la estabilidad. La muerte de su padre Raniero la marcó, mientras que el circo y los animales son sus dos grandes pasiones. Repasemos la vida de la princesa más iconoclasta.
Conocida como la ‘princesa rebelde’, Estefanía de Mónaco es la hija menor de los príncipes, ya fallecidos, Raniero II y Grace de Mónaco. Acaba de celebrar su 50 cumpleaños, en compañía de los suyos, cinco décadas en las que ha vivido de todo.
Estefanía de Mónaco nació el 1 de febrero de 1965 en el Palacio de Mónaco. Aunque es conocida como Estefanía de Mónaco, su nombre real es Stéphanie Marie Isabelle Grimaldi. Es la hermana del actual titular del principado de Mónaco, Alberto II y de la princesa Carolina de Mónaco.
Desde pequeña, llama la atención su personalidad y su carácter difícil, lo que provocó que sus padres tuvieran que estar más atentos a ella que a por ejemplo su hermana Carolina. Y es que Estefanía de Mónaco parecía no asumir su papel dentro de la familia real, donde estaba sometida a obligaciones sociales. Nunca le había llamado la atención la vida en palacio aunque sí el mundo del espectáculo y el diseño.
Con tan sólo 16 años tuvo un romance con Paul Belmondo, hijo de la estrella de cine Jean Paul Belmondo. Un poco después, a Estefanía de Mónaco se le relacionó con Anthony Delon, hijo del actor francés Alain Delon. Era sin duda el miembro real más enamoradizo.
Accidente con su madre
Debido a su interés por el espectáculo, empieza a interesarse por el circo. De hecho, se convierte en una de las artistas protagonista en algunos espectáculos de circenses. Su padre y su madre fueron a verla en más de una ocasión. El 13 de septiembre de 1982 sufre junto a su madre Grace Kelly un accidente de coche. Estefanía consiguió salir ilesa pero su madre murió momentos después con tan sólo 52 años. Un duro golpe del que nunca se recuperó.
Debido a su interés por la música, Estefanía hizo realidad su sueño: ser cantante. En 1986 sacó su primer disco, que vendió numerosas copias por todo el mundo, aunque más por el morbo que por su buena voz. Una experiencia que no duró muchos años. Eso sí, su carrera musical le llevó, incluso, a ser la voz femenina de la canción ‘In the closet’ de Michael Jackson.
Poco después empezó a salir con su guardaespaldas Daniel Ducruet. Con él tuvo a sus hijos Luis y Paulina. La pareja se casó el 1 de julio de 1995. Sin embargo, se divorciaron un año después de que Ducruet le fuera infiel, con unas imágenes que escandalizaron a todo el mundo. Después de su separación, Estefanía de Mónaco tuvo una hija el 15 de julio de 1998, Camille Marie. El padre fue otro guardaespaldas real de palacio, Jean Raymond Gottlieb.
En 2003, se volvió a casar con un acróbata portugués, Adans López Peres. En 2004, la pareja se separó y desde entonces la princesa díscola asentó la cabeza, en gran parte por la muerte de su padre, al que estaba muy unida. Días después se produjo la entronización del príncipe Alberto II de Mónaco. Estefanía estuvo acompañada de sus hijos Louis y Paulina Ducruet.
Nuevas generaciones
Ahora ya han pasado los años, y ha pasado de ser la reina de las portadas de las revistas del corazón a que su hija, Paulina, le robe el protagonismo. Aunque nunca ha sido considerada una de las princesas más elegantes, ya que tenía una fuerte rival, su hermana, la elegante Carolina de Mónaco, Estefanía ha mostrado en varias ocasiones que también puede lucir tipazo con vestidos de noche.
Esta es la vida de Estefanía de Mónaco, una princesa que supo vivir sus años de juventud con intensidad y que ahora se ha convertido en un ejemplo de madre y de princesa.
