La familia no ha resultado herido, pero ha tenido que lamentar la pérdida de algunas valiosas pertenencias
El pasado viernes 18 de agosto, la familia Bosé fue testigo de un horror sin parangón. La brisa nocturna soplaba cálida en Ciudad de México. Los susurros del viento reverberaban en la fachada de la casa en la que Miguel Bosé compartía unos días con dos de sus hijos. Fue el último en enterarse.
Al filo de la medianoche, los retoños, Diego y Tadeo, de 11 años, avistaron unas extrañas sombras que merodeaban en el exterior. Antes de que pudieran dar la voz de alarma, los asaltantes habían irrumpido en la casa y encañonado al cantante con un arma de fuego.
Bosé vive con sus hijos en una lujosa vivienda que cuenta con un dispositivo de seguridad altamente sofisticado. Según informa el presentador mexicano Gustavo Adolfo Infante, hasta ocho ladrones encapuchados lograron burlarlo y regresar por donde habían venido sin que la víctima pudiera avisar a las autoridades.
«Miguel Bosé estaba descansando en la sala de su casa, viendo televisión», relataba. «De repente, dice que el cantante vio algunas sombras por la ventana que da al patio. Entonces, entraron ocho personas con sudadera negra y cubrebocas. Comenzaron a gritarle cosas. Le dijeron que no se moviera, que les dijera dónde estaba el dinero. Desarmaron a un elemento de seguridad que se encontraba en la casa».
El robo se saldó con un balance más positivo de lo que cabría esperar. Los ladrones tan solo se apropiaron de un puñado de relojes, joyas y dinero en efectivo. A pesar de ser encañonado, Miguel Bosé se encuentra a salvo y no ha sufrido ningún tipo de herido. Además, las obras de arte que custodia en su casa han permanecido intactas, según señala la prensa del corazón.
Sus allegados
Aunque ya han transcurrido tres días desde el incidente, el cantante todavía no se ha pronunciado ante las cámaras mediáticas para hablar sobre el asunto. Tampoco lo ha hecho Nacho Palau, su expareja. Ambos protagonizaron hace unos meses una bronco divorcio en el que llovieron las indirectas y reinó una atmósfera de frialdad que, aun a día de hoy, no se ha disipado.
Palau acudió hace unos días al programa La última noche, de Telecinco, donde reconoció haberse ido de vacaciones con Bosé a Mallorca y haber limado asperezas durante el viaje. Añadió que en los próximos días se pondría en contacto con el artista para brindarle su apoyo en estos momentos tan difíciles para la familia.