Doña Sofía y sus nietos ya disfrutan del verano en Palma. Cada vez es más difícil ver a los nietos «reales» reunidos. Solo lo consigue la reina Sofía en sus vacaciones en Palma. Aunque aún faltan Leonor, Sofía y Froilán, ya pudimos ver el primer posado de parte de sus nietos. A Sofía siempre le ha gustado ejercer de abuela y en verano es el momento ideal para reunir a todos sus nietos y disfrutar de ellos.
Doña Sofía ya lleva algunas semanas en Palma de Mallorca donde la familia real veranea cada verano. Del rey Juan Carlos, como es habitual, ni rastro. La reina suele aprovechar las vacaciones veraniegas para llevar algunos de sus nietos a clases de vela, el deporte preferido de la familia real española. Aprovechando esta circunstancia decidieron posar para la prensa. Los nietos que empezaban hoy su curso de vela son: Miguel, Juan Valentín, Pablo Nicolás e Irene (hijos de la infanta Cristina) y Victoria Federica de Marichalar (hija de la infanta Elena). Faltaba el mayor de los primos Felipe Juan Froilán, que suponemos que por edad ya pasa un poco de este tipo de actividades y las infantas Leonor y Sofía. Seguramente las hijas de los reyes se unirán al resto de sus primos a principios de agosto.
Sorprende lo que han crecido los nietos de la reina, muchos de ellos ya más altos que la propia Sofía. Tanto la reina como sus nietos vestían ropa informal y playera, perfecta para el curso que iban a recibir. Todos posaron con una sonrisa y parecían muy contentos de estar todos reunidos. Cada vez es más complicado tener este tipo de imágenes, sobre todo debido al caso Nóos, donde están implicados Urdangarín y la propia infanta Cristina. Ellos no van a Palma desde que se destapó el caso de corrupción. Aún así la reina Sofía intenta que los primos no pierdan la relación, por eso organiza viajes y reuniones con ellos. Se espera que los niños aún estén unos días más en Palma a la espera de las infantas y de los Reyes: Felipe y Letizia.
Los niños estuvieron escuchando y hablando con los monitores de la clase de vela, mientras que su abuela seguía el curso desde una lancha motora para no perderse ni un detalle de todo los avances y de lo que iban aprendiendo los niños. Seguramente seguirán con su curso durante unos días más y los fotógrafos conseguirán alguna imagen más.
