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El que fuera Rey de España, Don Juan Carlos de Borbón, ya es aforado gracias a los votos del Partido Popular en el Congreso. Todo en un tiempo récord y sin contar con el apoyo de ningún grupo político más salvo los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias. Los demás partidos lo han criticado. Su alteza ha pasado a estar en boca de todos por esta nueva situación. Pero, ¿en qué consiste eso? ¿Es un privilegio? A continuación nosotros te lo contamos.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha sido el invitado en el aforamiento del antiguo monarca Juan Carlos I, que ha logrado esta condición en un tiempo récord, el viejo rey junto a las reinas Letizia y Sofía y la princesa de Asturias han pasado a ser aforados, es decir no podrá haber ninguna causa civil ni penal contra ellos que no sea tramitada por el Tribunal Supremo.
Para los partidos más progresistas el aforado tiene más privilegios ya que el Tribunal Supremo es elegido por políticos y está más controlado que los tribunales ordinarios. El aforamiento del antiguo rey Juan Carlos I es ya un hecho gracias a la mayoría del Partido Popular. El resto de partidos políticos han criticado la prisa que ha tenido el Gobierno en llevar a cabo esta reforma y en la calle muchos se preguntan por qué hacerlo si el antiguo monarca no tiene nada que ocultar.
Detrás de este aforamiento existe mucho misterio. Incluso en Gran Bretaña han apuntado a que esta condición se debe a que próximamente el que fuera Rey se tendrá que enfrentar a varias demandas por paternidad.
¿Pero sabemos realmente lo que es ser aforado?
Un aforado es un ciudadano que disfruta de una condición jurídica singular por el hecho de desempeñar un cargo público o relacionado con la alta representación del Estado. De forma general, en vez de ser enjuiciadas por un tribunal ordinario, como el resto de ciudadanos, lo son por una corte superior. Así, por ejemplo, diputados y senadores, así como miembros del Gobierno, tienen derecho a ser juzgados solo por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
¿Es un privilegio?
Sí y no. Aunque en apariencia la figura del aforamiento es un privilegio en la medida que limita la posibilidad de ser encausado tan solo a una instancia, en esta misma característica encierra un perjuicio, ya que impide por ello el derecho a recurrir a instancias superiores, del que sí disponen los ciudadanos no aforados. Es por esto que magistrados y juristas optan por calificarlo como de «condición», y no privilegio.
¿Por qué a Juan Carlos I?
La figura del jefe del Estado está protegida por la inviolabilidad que le confiere la Constitución Española. Es decir, que no se le puede procesar por actos cometidos en el cumplimiento de su cargo. Tras la abdicación, esta especial protección se habría perdido, lo que abre la posibilidad de que Juan Carlos I pueda ser llevado ante los tribunales. Fuentes de la Casa Real temían una avalancha de demandas, y el Poder Judicial un «peregrinaje» del rey por distintas instancias judiciales, por lo que se ha optado por un aforamiento exprés.