Concha García Campoy: Éxito con su autotrasplante de médula. La periodista de informativos de Telecinco se encuentra actualmente en la fase final de su tratamiento de quimioterapia, para conseguir acabar con la leucemia que padece. Según han afirmado fuentes pertenecientes a su familia, la presentadora está respondiendo muy bien al autotrasplante de médula, tras haber superado con éxito las anteriores fases. Los médicos además están muy sorprendidos con la gran entereza y fuerza que ha demostrado durante los 5 meses de tratamiento, y las esperanzas de que se recupere son muy fuertes.
Concha García Campoy se ha convertido estos últimos meses en todo un ejemplo de superación, tras haberse sometido a las dos primeras fases de quimioterapia con un ánimo y una actitud de optimismo envidiables, dando muestra de ello el mes pasado durante un paseo con su actual pareja, Andrés Vicente Gómez y su hija mayor, cuando pudimos ver sus primeras fotos desde el anuncio de su enfermedad, durante el que la periodista no borró la sonrisa de su cara en ningún momento.
En estos momentos la presentadora de informativos se encuentra en la última fase de su lucha contra la leucemia. Un autotrasplante de médula que lleva esperando desde el pasado mes de marzo, y al que según fuentes de la familia, está respondiendo con mucho éxito, recobrando la vitalidad poco a poco y “luchando como una campeona para sanarse”.
Este tratamiento recibe el nombre de ‘rescate’ en el lenguaje médico, y ha consistido en extraer células madre del organismo de la periodista, para después implantarlas mediante una sonda, como si fuera una transfusión, y viajando por la sangre hasta llegar a su médula ósea.
Después de la segunda fase, que incluso Concha tuvo que quedarse ingresada en el hospital de La Zarzuela de Madrid a causa del riesgo de infecciones, esta fase será la decisiva para lograr superar la enfermedad, la cual ha sido asumida y enfrentada por la presentadora desde el minuto uno.
Le deseamos lo mejor, y que aunque este último proceso sea largo, no decaiga el ánimo en ningún momento.