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El estilo perfecto de la Princesa Charlene de Mónaco. La mujer del Príncipe Alberto de Mónaco, lleva ya casi dos años ejerciendo su papel a la perfección, y es que no ha dado absolutamente nada de qué hablar, excepto acerca de su estilo, siempre discreto y muy elegante, y a veces un poco más atrevido, algo que nos encanta. Corte de pelo pixie, piel blanca y rasgos angelicales, hacen de ella una mujer espectacular, que sin duda ha sabido encontrar su estilo perfecto en cualquier ocasión, marcando tendencia en su mayoría con tonos nude pero con alguna que otra sorpresa con las que siempre consigue comentarios positivos.
Charlene Wittstock consiguió conquistar a media Europa con su belleza natural y su gran simpatía, desde que se dio a conocer como la pareja del Príncipe Alberto de Mónaco, con el que contrajo matrimonio con una boda religiosa a la que acudieron más de 4.000 invitados hace casi dos años.
Durante este tiempo, Charlene de Mónaco ha tenido que cambiar su estilo a la hora de vestir como lo hacen todas las princesas consortes, por otro mucho más apropiado para actos oficiales, y sin duda ha conseguido dar en el clavo con prendas de los mejores diseñadores como Giorgio Armani o Karl Lagerfeld.
En su día a día, Charlene mantiene su estilo elegante ante todo, con conjuntos basados en básicos de fondo de armario, como blazers o trench en tonos nude, que combina con mucho estilo con otras en negro, resultando looks apropiados para cualquier ocasión, pero si la Princesa apodada ‘de los ojos tristes’ quiere acudir a algún evento de moda, opta por otro estilo mucho más atrevido, pero siempre sin salirse de la norma, como lo hizo con un vestido corto en rosa palo para acudir a un desfile de Dior Couture.
A pesar de que normalmente acierta con tonos neutros, cuando Charlene de Mónaco decide aportar a sus conjuntos algo más de color, conquista a todos los que le rodean, como lo hizo hace unas semanas con su look chic de rojo en el GP de Monaco de Fórmula 1, además de otros modelos como el verde aguamarina de pantalón y top con hombros caídos, o el azul noche de paillettes con volantes en la falda para acudir al desfile de Dior en la París Fashion Week 2013.
Cuando la Princesa se viste de largo también fascina, tal y como lo hizo cuando acudió en solitario a la boda de Magdalena de Suecia y Chris O’Neill, con un modelo de falda y cuerpo en color chocolate, con el que recibió críticas de todo tipo, o el multicolor por el que se decantó durante la presentación de la Colección crucero de su firma italiana de cabecera.
Está claro que Charlene de Mónaco ha sabido convertirse en Princesa a la perfección, pero esto seguro que es tan sólo el principio de muchos más estilismos espectaculares.
