Charlene de Monaco: «No quise huir antes de mi boda» [FOTOS]

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La Princesa Charlene de Mónaco desmiente su intento de huida antes de su boda con el Príncipe Alberto. Charlene Wittstock ha sido, desde que comenzara su relación con el Príncipe Alberto de Mónaco, víctima de infinidad de rumores que le calificaban como una posible ‘novia a la fuga’, y es que sus lágrimas durante su enlace acompañadas de un gesto siempre algo triste, hicieron surgir la polémica, algo de lo que ya se ha cansado, y por primera vez ha querido desmentir durante una entrevista muy sincera al diario The Times, donde además ha hablado sobre su relación con varias Princesas europeas, y sus planes de tener hijos en el futuro.
Desde que comenzara su romance con el Príncipe Alberto de Mónaco, la ex nadadora profesional Charlene Wittstock ha sido centro de multitud de rumores de todo tipo, que apuntaban a que tan sólo servía para darle descendencia legítima a su ahora marido.
 
Apodada la ‘Princesa de los ojos tristes’, varios días antes de su enlace en la prensa apareció una noticia que aseguraba que Charlene había intentado escapar sin éxito, motivo por el cual lloraba desconsoladamente, e incluso algunas semanas más tarde, aseguraron que la Princesa podría estar deprimida por no tener hijos, ya que habría llegado a un acuerdo con Alberto, y en el momento que hubiese un heredero al trono, ella podría solicitar el divorcio.
 
Pero tras tantas especulaciones, Charlene de Mónaco ha decidido romper su silencio en una entrevista para The Times, en la que ha calificado estas afirmaciones como «rotundas mentiras», explicando el motivo exacto de sus lágrimas el día de su enlace: «Todo era tan abrumador y me sobrecogió toda una mezcla de emociones, debido a los rumores y obviamente a la tensión del momento, que rompí a llorar», añadiendo: «Y entonces lloré aún más porque pensé: ‘Oh no, ahora todo el mundo me ha visto llorar».
 
La ex nadadora, a la que pudimos ver deslumbrar de blanco en la cena de gala tras el GP de Fórmula 1, ha afirmado sobre su boda: «Fueron tres días tan maravillosos. Incluso meses después, recuerdo el momento y pienso: ‘Oh, Dios mío, ¿realmente tocaron los Eagles en mi boda?. Lo pienso de nuevo y me pregunto cómo logramos sobrellevarlo. Todo lo que estaba sucediendo. Era hermoso, era emotivo…, y mi momento más íntimo se estaba mostrando al mundo».
 
Charlene Wittstock también ha hablado sobre su buena relación con la Reina Máxima de Holanda: «La reina Máxima ha sido un increíble apoyo siempre que lo he necesitado. Ella abandonó Argentina y se trasladó a Holanda. Así que pienso que hemos tomado caminos similares y me identifico mucho con ella. Además me ha dado consejos que me han sido muy útiles», y también ha tenido palabas de cariño hacia la Duquesa de Cambridge: «Ella es muy dulce y agradable», y añade: «Puedo entender que debe de ser difícil para cualquiera adaptarse a otra vida para la que no has nacido».
 
Acerca de sus planes para aumentar la familia, la Princesa de Mónaco lo tiene claro: «Mira, no voy a ponerme bajo presión. Yo sólo me casé. Estoy instalándome en este enorme lugar y acostumbrándome a tener grandes responsabilidades. Sabes, que viajamos mucho, así que va a tomar tiempo. Pero, como dije, no voy a ponerme bajo presión. Sucederá, sucederá».
 
Unas declaraciones sorprendentes de una Charlene hasta ahora tímida, que demuestran su felicidad al lado del hombre de su vida, pese a los rumores.