Charlene de Monaco: ¿Infidelidad en el Caribe? [FOTOS]

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¿Ha sido infiel Charlene de Mónaco en el Caribe? La mujer de Alberto de Mónaco ha sido fotografiada de lo más cariñosa con un hombre durante unas vacaciones en St. Barth.
La Princesa Charlene de Mónaco ha sido víctima de infinidad de rumores de todo tipo desde que comenzó su relación con su ahora marido el Príncipe Alberto, como el que aseguraba que intentó huir antes de su boda y que tuvo que desmentir, o el que afirma que en el momento que la pareja tenga descendencia se separará e irá cada uno por su lado.
 
Hasta ahora el matrimonio se ha comportado con total discreción acerca de cualquier tipo de comentarios, y han aparecido juntos en infinidad de actos públicos con algunas excepciones como la boda religiosa de cuento de hadas entre Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo de hace unas semanas, o más recientemente durante los Juegos Olímpicos de Sochi.
 
Mientras el Príncipe Alberto se encontraba visitando la capital rusa, su mujer decidió disfrutar de unas relajantes vacaciones en la isla caribeña de St. Barth, pero lejos de permanecer en secreto, la revista alemana Bunte ha publicado un reportaje de cinco páginas con imágenes que seguro no le habrán hecho demasiada gracia a su marido, tal y como afirma el citado medio.
 
En ellas se puede ver cómo la Princesa se muestra de lo más cariñosa con un hombre en concreto, al que le da un sugerente beso en la mejilla, un gesto que ya ha provocado un verdadero revuelo entre el principado monegasco, además de por los rumores acerca de una posible infidelidad, por si éste es el “comportamiento propio de una Princesa”.
 
Charlene compartió un almuerzo con unos amigos en un lujoso restaurante de la isla Bonito, pero por el contrario la revista también apunta en su interior que uno de los hombres que aparecen en las imágenes es un cura amigo de la familia: “Charlene fue allí a misa y donó un equipo de salvamento por valor de 1.350 euros. Después invitó al reverendo anglicano Charlie Vere Nicoll, a su mujer Mandie y a otros miembros de la congregación a comer”.
 
Ahora la pregunta es: ¿Es para tanto el escándalo suscitado como para colocar en portada la frase “Pillados, las fotos del escándalo”? El tiempo lo dirá.