La joven escritora se estrena en el campo literario con Tener la carne, una novela que tiene tintes del cine de Almodóvar
Carla Nyman se estrena con su primera novela. Escritora y directora escénica, traslada sus inquietudes en una novela que iba para monólogo teatral pero que ella misma detectó que tenía más posibilidades. Las relaciones madre e hija le han preocupado sobre manera en los últimos años y ha indagado sobre ello. De aquí sale Tener la carne.
-Cómo nace esta primera novela porque eran principio un monólogo teatral y derivó en esta novela.
-Al principio se empezó a fraguar como un monólogo teatral. Estaba en las playas de Garrucha, que es donde se ha ambientado la novela, y empecé a escribirlo como un monólogo, pero se convirtió poco a poco en una novela
-Y cuando te das cuenta de que puede convertirse en una novela .
-Creo que realmente no te das cuenta de donde está el límite, porque el material sigue siendo el mismo. Sí que es cierto que potencialmente veía que podía convertirse en una novela, al igual que también podría ser una obra de teatro. Al final, al ser un monólogo se puede adaptar a cualquier género, aunque tampoco creo mucho en los límites literarios de donde esta el fin de uno y empieza el otro.
Tener la carne. primera novela de Carla Nyman
-Se mezclan cosas en la novela, aparentemente dispares, pero que finalmente se comprueba que tienen un nexo de unión. Cosas como por ejemplo el duelo, el deseo, las relaciones tóxicas…
-Al final yo creo que el duelo es justamente esa sensación confusa, mezclada, en la que sientes un deseo por esa persona inaccesible ya porque no está y tú intentas detener esa huida. En el caso de la novela se trata de un cadáver, un cadáver que ellas, las protagonistas, lo van transportando y no deja de ser un símbolo de la persona que deja un hueco y ya no está, pero aun así deja un desajuste en el día a día y eso tiene que ver con el duelo.
-Qué vamos a encontrar, porque se trata de un crimen, confesó, de una relación madre e hija, una relación algo turbia.
-La protagonista, C, porque ella nunca revela su nombre, asesina a su novio, con la ayuda de su madre, porque realmente es una especie de venganza familiar. A las dos les han sido infieles los hombres de su vida, y piensan que la única manera de cortar ese hechizo porque ellas lo consideran así, pues es asesinando a este último hombre. El novio de la protagonista. Esto ocurre en sus vacaciones de Garrucha y no pueden enterrarlo, no pueden ocultarlo, y entonces lo colocan en una silla de ruedas y lo van paseando por las playas de Almería y así comienza un poco el libro.
-La idea de todo esto de dónde sale.
-Esto nace de una manera bastante espontánea, porque al principio sí que había una necesidad de escribir sobre relaciones materno filiales, que es algo que estado persiguiendo durante los últimos años en la literatura, en novelistas, que mencionó como Adriana Harwicz , y hay otro asunto que me ocupa mucho, que son las relaciones de poder que se pueden establecer en relaciones heterosexuales. Así que en esa coctelera formó el Tener la carne.
-¿Tanto influye el cine de Almodóvar en Carla Nyman?
-Eso me lo han preguntado mucho y creo que no es una referencia consciente. Sí que es verdad que viendo a Almodóvar y recordando su cine, es cierto que esos personajes rocambolescos tienen similitudes con los míos . También los paisajes, incluso la propia portada del libro tiene algo de Almodóvar, pero no había una voluntad consciente. Aunque para mí es un honor que se encuentren similitudes.
-Para acabar, tampoco es no es algo malo tener fuentes e influencias.
-Al final la literatura es eso, el arte es eso, yo no creo mucho en la originalidad . Creo que se dan una serie de ingredientes que tú vas tomando de diferentes fuentes y las vas interrelación ando entre sí en este caso pues se crea una novela. La literatura es un constante diálogo con fuentes que tú rescatas.