Campanario: Fuera de la Universidad tras ser expulsada [FOTOS]

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Campanario: Fuera de la Universidad tras ser expulsada. La Universidad Europea de Madrid ha expulsado a la mujer de Jesulín de Ubrique, María José Campanario, tras ser condenada recientemente a un año y once meses por su implicación en la denominada ‘Operación Karlos’. Campanario tenía intención de continuar con sus estudios de Odontología, sin embargo, la propia Universidad, en base a su reglamento disciplinario, considera que la sentencia, y el delito, constituyen una falta académica muy seria que menoscaba su imagen.
 
Después de sentarse en el banquillo por la denominada Operación Karlos, María José Campanario fue condenada a un año y medio de prisión por un delito de falsedad documental y estafa en grado de tentativa, un delito lo suficientemente grave, según considera las normas y el reglamento disciplinario de la Universidad Europea de Madrid, como para ser expulsada y no dejarla seguir cursando sus estudios de Odontología. La propia Campanario ha calificado de injusta la decisión académica, ya que como recordó la sentencia ha sido recurrido, por lo que también ha puesto en manos de sus abogados su expulsión de la Universidad.
 
El centro apela al artículo 11 de su reglamento el cual, según reza textualmente, “ser condenado por sentencia penal firme” es una falta que altera “el orden” de la Universidad y que menoscaba su imagen.
 
Mientras su más conocida rival Belén Esteban sigue deshojando la margarita de su matrimonio en los platós de televisión, sin olvidar que también está embargada por Hacienda, la mujer de Jesulín de Ubrique sigue padeciendo las consecuencias de la polémica ‘Operación Karlos’. No obstante, María José no se ha quedado con las manos cruzadas, recordando además, en su intervención en un programa del corazón (DEC), que cuando se matriculó el año pasado ya estaba imputada por cuatro delitos. La condena de menos de dos años ha evitado que la Campanario entrara en prisión, aunque esto no ha impedido que los problemas se le multipliquen. De momento, la sentencia está recurrida ante el Tribunal Supremo.