Borja Thyssen: Hacienda le pide tres años de cárcel [FOTOS]

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Ni Borja Thyssen se escapa de los largos brazos de Hacienda. Hoy hemos conocido que la Agencia Tributaria acusa al hijo de la baronesa de eludir el pago de renta y patrimonio el año 2007. Además tiene otro procedimiento penal abierto por la declaración de la renta de 2010. En total en el escrito de calificación se pide para él tres años de cárcel por defraudar unos 630.000 euros. Veremos en qué termina todo esto.

“Por favor, por favor… no me hagáis fotos, que para Hacienda vivo en Andorra”. Borja Thyssen recibió así a un grupo de periodistas que el pasado mes de abril le cazaron en Barcelona. Y claro, ahora tiras del hilo y casa todo, porque Hacienda ya estaba detrás de él desde hace tiempo.

Al parecer, la Abogacía del Estado, que representa a Hacienda, presentó hace unos meses el escrito de calificación en el que pide para él tres años de cárcel por defraudar unos 630.000 euros en los impuestos de la renta y patrimonio de 2007. La defensa de Borja Thyssen insiste en que residía en Andorra y que la actuación de Hacienda fue “absolutamente ilegal”, así lo cuentan desde El Confidencial. Vamos que dijo que vivía en el principado para hacer pensar que cotiza allí, pero está claro que su día a día es en España.
No iría a la cárcelHacienda acusa a Thyssen de no tributar en España por sus múltiples ingresos de ese año, que incluyen los 300.000 dólares de adelanto del pacto de Basilea, el acuerdo que establecía el reparto de la herencia del barón Thyssen, por lo que la broma le puede salir cara. A pesar de que Hacienda pide tres años por evadir lo más probable es que la sentencia no recoja más de dos años de prisión, lo que hace que sin antecedentes legales no tuviera que ingresar en la cárcel. Aunque sería un buen tachón en su expediente.

De momento, Borja ha negado a través de su abogado las acusaciones, asegurando que vive, como ha dicho, en Andorra. Algo que no se cansa de decir siempre que aparece en cualquier acto público junto a su mujer Blanca Cuesta. Veremos en qué termina todo esto.