De los creadores de ‘Rosito’, llega ‘Arbolito’, el peluche de María que dará mucho que hablar en la séptima edición de ‘La Isla de las Tentaciones’.
El séptimo episodio de ‘La Isla de las Tentaciones’ comenzó por la hoguera de las chicas. Una de las primeras en tener imágenes fue María y, para sorpresa de la malagueña, encontró a Zaira en la cama de su novio, jugando con su peluche y haciéndole un corazón con piedras para darle una sorpresa a David.
María comenzó a llorar desconsoladamente repitiendo una y mil veces: “eso sí que no, te lo dije”. Haciendo referencia a la importancia que tiene para ella su peluche y su advertencia de que no permitiría que ninguna tentadora le tocase lo más mínimo. Sin embargo, sus compañeras trataron de tranquilizarla haciéndola entender que David no tenía ni idea de lo que estaba sucediendo en su habitación, puesto que Zaira había ido por su cuenta para tener un detalle con él.
¿Quién es ‘Arbolito’ y de dónde viene su nombre?
Pues bien, cuando Sandra le preguntó cómo se llamaba el peluche, María recuperó la sonrisa y dijo: “Arbolito”. En ese momento, la presentadora trató de destensar la situación introduciendo algo de humor y le preguntó a la influencer si era ‘Arbolito’ o ‘Alvarito’.
María explicó que el nombre de su peluche y su gran importancia para ella reside en que, en la primera fiesta de la pasada edición, donde María y David se conocieron, su novio se disfrazó de árbol. Toda la villa comenzó con la broma de llamarle ‘arbolito’ y, por eso, cuando compró el peluche quiso ponerle ese nombre. Por tanto, aunque solo sea un peluche, tiene un gran significado dentro de la pareja.
¿Acabará como ‘Rosito’ en ‘La Isla de las Tentaciones’?
El resto de las imágenes que Sandra le mostró a María no acabaron de generarle mayor preocupación. La malagueña, conforme ha ido avanzando el concurso y teniendo en cuenta que lo conoce mejor que nadie, ha ido tomando consciencia de que, en comparación con gran parte de sus compañeras, ella está saliendo muy bien parada.
David se pone al límite, juega con la tentación, participa en las dinámicas de la casa…, pero sabe cuando parar. Sin embargo, la gran preocupación de María, tal y como hemos podido ver en esta séptima entrega de la temporada, es la posible reacción de su novio tras la entrada de Álvaro Boix. María sabe que a su novio no le hace ninguna gracia el ilicitano y, viendo que no dudaron en vetarlo a la primera de cambio, teme lo que se le pueda estar pasando por la cabeza a David en Villa Playa.