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Arantxa Sánchez Vicario: Su familia la ha dejado en la ruina. Eso es lo que aparece en uno de los extractos del libro que la conocida extenista va a publicar en breve y en el que cuenta sus memorias. En ellas cuenta cómo tiene totalmente rotas las relaciones con su familia, llegando al extremo de no hablar con ellos, ya que han sido los culpables de su mala situación económica actual. Acusa a sus padres de gastarse su dinero y dejarla “sin nada” y de no tratarla igual que a sus hermanos, Emilio y Javier. Los padres de la deportista han emitido un comunicado en el que desmienten todas las acusaciones.
“Arancha ¡Vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer”. Este es el título que cuenta las memorias de Arantxa Sánchez Vicario y el responsable de que toda la turbulenta historia familiar de la deportista salga a la luz. Una de las acusaciones más importantes que hace en sus páginas es hacia sus padres, con los que afirma “no me hablo” y “me han dejado sin nada”. Pero no solo arremete contra ellos, sino que la relación con sus hermanos Javier y Marisa es completamente inexistente.
Su otro hermano, Emilio Sánchez Vicario parece que es el único que se mantiene al margen y, por lo que parece, está muy descontento con la situación. Esta misma semana publicaba en su perfil de Twitter: “Aguas muy revueltas, que mi familia sea noticia por temas personales lo detesto.Veremos que contesta mi padre”.
Arantxa reconoce en su libro que está pasando por un momento de ruina económica y señala a sus progenitores como los culpables. Emilio, su padre, ha sido el que se ha encargado de administrar todo lo que ha ganado a lo largo de su extensa carrera deportiva, que según Arantxa estaría en torno a los 45 millones de euros, de los que no ha disfrutado. Además, la actual capitana del equipo español femenino de tenis, añade “estoy endeudada con Hacienda y mis propiedades son muy inferiores a las que tiene por ejemplo mi hermano Javier, que a lo largo de su vida ha ganado mucho menos que yo”.
Marisa Vicario, la madre de la deportista, ha emitido un comunicado en su nombre y en el de su marido en el que niega todas las acusaciones y afirma que Arantxa no está en la ruina. Además arremete contra su hija y le recrimina que no se ha preocupado por la salud de su padre, que ha superado recientemente un grave cáncer de intestino y hace poco le han diagnosticado que padece la enfermedad del alzhéimer.
La extenista está pasando estos difíciles momentos junto a su marido, Josep Santacana, con el que se casó en contra de la voluntad de su familia y con los hijos de ambos, Arantxa y Leo, que nació hace muy poco tiempo.
