Alberto y Charlene: ¿Luna de hiel?

Alberto y Charlene: ¿Luna de hiel? La boda de ensueño, protagonizada por los príncipes de Mónaco, no ha conseguido diluir los rumores de crisis entre la pareja, la cual, por si fuera poco, está pasando una luna de miel atípica en Sudáfrica, país originario de Charlene. Atípica porque los novios se alojan en hoteles distintos, a 15 kilómetros de distancia. Ella, en la suite presidencial de un hotel de lujo de Durban, y Alberto en el hotel Hilton, en pleno centro de la ciudad y donde se han celebrado las reuniones del Comité Olímpico Internacional del cual es miembro.
 
¿Luna de miel o luna de hiel? Los rumores de distanciamiento entre los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco vuelven a resurgir tras el enlace celebrado a principios de mes y en plena luna de miel en Sudáfrica, un viaje que de romántico está teniendo poco, ya que según han publicado los medios galos y sudafricanos, como el City Press, la pareja se aloja en hoteles distintos, a 15 kilómetros el uno del otro. Así, mientras Charlene se hospeda en el complejo Oyster Box, Alberto ha decidido quedarse en un hotel más céntrico, el Hilton.
 
Los rumores saltaron días antes de la boda, cuando al parecer la novia trató de cancelar el compromiso tomando un avión a su país natal. El motivo, la supuesta nueva paternidad del príncipe Alberto de Mónaco. Los tres días de fiesta que engalanaron Mónaco parecían haber despejado los nubarrones de crisis, sin embargo, nada más tomar rumbo a Sudáfrica, han vuelto a aparecer. Desde el Principado de Mónaco tratan de que apaciguar los rumores asegurando que Alberto II se aloja en el hotel Hilton por una cuestión práctica, ya que es donde se están celebrando las reuniones del Comité Olímpico Internacional, al cual pertenece Alberto de Mónaco.
 
Durante su estancia en Sudáfrica, salvo en los compromisos oficiales, la pareja se mantiene distanciada. Así, se ha podido ver a Charlene sola en su visita a un centro para niños enfermos de Sida o en su encuentro con el obispo Desmond Tutu. Además, tras el encuentro de la pareja con el presidente sudafricano, ambos se marcharon en vehículos distintos.
 
Un viaje, más oficial que romántico y que, según algunos medios como el diario británico The Sun, ha sido más corto de lo previsto. ¿Tiene que regresar Alberto para hacerse la prueba de paternidad?