Dieta verano: Menú cardiosaludable para evitar los kilos de más. Y es que los nutricionistas advierten que, después de la operación bikini y una vez que hemos perdido esos kilos de más, tendemos a relajarnos y a olvidarnos de los hábitos saludables. El resultado, tal y como señalan desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, es que podemos llegar a ganar una media de entre dos y tres kilos, peso que no resultará tan fácil de volver a perder. Para evitar sustos con la báscula después del verano, los nutricionistas recomiendan un menú cardiosaluble, con las frutas y verduras como protagonistas y la práctica de ejercicio físico.
Operación bikini antes de la llegada del verano, ¿y luego? La tendencia, como advierten los expertos en nutrición, es a relajarnos y a olvidarnos de los hábitos saludables durante las vacaciones. El resultado es que ganaremos los kilos de más que habíamos perdido, una media de entre dos y tres kilos (llegando a los cinco en algunos casos), tal y como apuntan desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, SEEN. Los expertos no solo señalan que el peso que ganemos durante las vacaciones será más difícil de perder, al tiempo que las pérdidas y ganancias rápidas de peso pueden resultar perjudiciales para nuestro sistema metabólico, al tiempo que nos hacen más vulnerables al efecto rebote, es decir, ganar los kilos que hemos perdido en el momento en que dejamos la dieta. Hay que recordar por otra parte que cuando se aumenta de peso muy deprisa lo que se gana fundamentalmente es grasa.
¿Cómo mantener nuestro peso en verano? El primer consejo es mantener la premisa de que debemos comer bien tanto fuera como dentro de casa. La dieta mediterránea es el mejor exponente de cómo ganar en salud a través de la alimentación y de su aporte en vitaminas y antioxidantes. Entre las recomendaciones de la SEEN para seguir una alimentación sana y equilibrada durante el verano y evitar ganar peso, podemos citar:
- Evitar los postres y dulces demasiados elaborados o los platos preparados con excesiva grasa (fritos, rebozados, salsas). Los aliños, mejor con tomate y aceite de oliva.
- Reducir la ingesta de alcohol.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras.
- El verano es una época en la que tendemos a comer más fuera de casa. Si optas por los bocadillos, hazlos de pan integral con alimentos de reducido contenido en grasas saturadas (queso fresco, carne blanca), y complementarlos con hortalizas crudas y verduras.
- Los frutos secos y los yogures bebibles son un buen tentempié y una opción aconsejable si nos da por picar entre horas.
- Seguir una correcta hidratación.
- Aprovechar el tiempo libre para la práctica de deporte o actividad física.
Los hábitos saludables y el seguir una dieta sana, variada y equilibrada no están reñidos con las vacaciones. La alimentación juega un papel esencial a la hora de invertir en salud, y esto es algo que debemos hacer todo el año, incluido el periodo vacacional. Recordar que la alimentación es una de las premisas básicas para proteger nuestro organismo de problemas de salud como la diabetes, la hipertensión o el colesterol, además de los trastornos de sobrepeso u obesidad.
