Te lo habrán dicho miles de veces »toma zanahoria que es muy buena para la vista» pero no sólo eso. Quizás nunca lo habías pensado, pero la zanahoria te ayuda a adelgazar.
Es una de las verduras más sanas que existen: tiene un alto contenido en vitamina C que la hace perfecta para activar el sistema inmunológico y es una gran fuente de beta-caroteno, la sustancia que activa verano tras verano el moreno en tu piel. La puedes consumir cruda, en cremas, cocida o incluso en zumos, opción perfecta para refrescarte durante el verano y a la vez hacer un tratamiento detox a tu organismo. Si quieres saber cómo hacerlo, sigue leyendo, el zumo de zanahoria es delicioso.
Salud naranja
Sus bajísimo aporte calórico y su poder saciante son algunas de sus características, que hacen de la zanahoria tu hortaliza aliada durante los periodos de dieta. Es perfecta para picar entre horas. Su punto crujiente y jugoso ayuda con creces a llenar el vacio en el estómago de mitad de mañana y tu cuerpo agradece su grandísimo aporte vitamínico. Además, su alto contenido en fibra lo hace ideal para evitar que tu vientre esté hinchado. Consumirlo en zumos es genial para refrescarte. Lo único que necesitas es una buena licuadora y una cantidad considerable de zanahorias: te quedará un concentrado delicioso. Si eres una aficionada a los zumos detox, esta verdura es perfecta para combinar con otras ingredientes como las espinacas, el limón, las naranjas o el apio y la piña. si se te está haciendo la boca agua, tranquila, ¡te enseñamos una receta espectacular! Si quieres probar algo nuevo descubre las zanahorias negras.
Receta zumo de zanahoria
Necesitarás aproximadamente un kilo de zanahorias. Antes de nada debes de lavarlas y después pelarlas. Después introdúcelas en la licuadora y procésalas. Verás un apetecible zumo como resultado. Con los restos de zanahoria que quedan en la licuadora pueden utilizarlos para espolvorearlos en una ensalada, por ejemplo. El zumo que has obtenido puedes consumirlo tal cual, pero te quedará mucho mejor si le añades una gotitas de limón para potenciar su sabor o medio vasito de zumo de apio. Mantenlo en la nevera hasta que vayas a consumirlo y voilà! ¡Refréscate y disfrútalo!
