Toxinas: Alimentos que te limpian por dentro. Eliminar toxinas de nuestro organismo nos ayudará a sentirnos mejor, tanto por dentro como por fuera. Las grasas, azúcares refinados, alimentos procesados… son algunos de los responsables de generar sustancias de desecho que pueden alterar su correcto funcionamiento. Incluir en nuestra dieta alimentos que nos ayuden a expulsar esas toxinas es la mejor solución. Cuando nuestro organismo se ve alterado, nos enviará otras señales, como cansancio, dolor de cabeza o alteraciones del estado de ánimo.
Los excesos alimentarios o una dieta poco equilibrada –pobre en frutas y verduras y rica en grasas y azúcares- pueden alterar el funcionamiento de nuestro organismo por generar multitud de sustancias de desecho. Favorecer su expulsión de manera sencilla es posible. El exceso de desechos no solo favorece la retención de líquidos, también puede depositarse en los vasos sanguíneos y afectar a la circulación. La alcachofa, las zanahorias, el limón y los arándanos tienen la respuesta. Son cuatro alimentos que no pueden faltar en tu dieta para eliminar toxinas y hacerlo bien.
Cuando nuestra dieta está desequilibrada, o cuando consumimos más calorías de las que necesitamos, el excedente se almacena en forma de grasa, además de generar sustancias de desecho. Por ello, es aconsejable reducir el aporte de calorías, incluyendo en nuestra dieta alimentos saludables, nutritivos, bajos en calorías y depurativos. ¿Qué alimentos reúnen estas características? Entre las frutas y verduras encontramos 4 aliados:
Comer más ligero
Para reducir la cantidad de calorías de nuestra dieta es aconsejable reducir el consumo de azúcar, evitar las bebidas con azúcares añadidos y los alimentos fritos. La forma de preparación de los alimentos también cuenta, siendo recomendable optar por formas de cocción más sencillas (vapor, hervidos, plancha…). También se debe cocinar con menos cantidad de sal.
Para cuidar nuestra salud y depurar nuestro organismo no conviene abusar de las carnes rojas o embutidos, los cuales además de ser fuente de proteínas también lo son de de grasas saturadas. El pescado, los huevos y las carnes blancas poco grasas son otra fuente más saludable de obtener proteínas animales. En cuanto a los lácteos, mejor el yogur desnatado. Los lácteos con probióticos tienen microorganismos que colonizan los intestinos y dificultan que se instalen ahí otras bacterias dañinas.
Otros consejos a tener en cuenta son comer con moderación y no saltarnos comidas. Es mejor repartir los alimentos en cinco tomas al día para facilitar la digestión. Además, tomar infusiones ayuda a depurar nuestro organismo. Respecto a la hora de las comidas, es aconsejable cenar pronto todos los días, al menos dos horas antes de acortarse, para no interferir en el sueño y en el proceso digestivo.
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