Tipos de Metabolismo: Averigua el tuyo

¿Qué tipos de metabolismo hay? Averigua el tuyo y consigue adelgazar más fácilmente. El metabolismo es la forma y la velocidad en que nuestro cuerpo digiere los alimentos que consumimos y quema las calorías. De esta manera, si conocemos cómo nuestro organismo quema las grasas, podremos ayudar a que lo haga de una manera más efectiva para mantenernos en el peso perfecto.
El metabolismo de cada persona depende de una serie de factores:

Frecuencia en la que consumimos los alimentos
La masa y tejido muscular
El sistema digestivo
Los genes
El nivel de estrés
El tipo de alimentos que ingerimos diariamente
La actividad física que practiquemos

Según estos factores, existen dos tipos de metabolismo:

Anabolismo, cuando nuestro cuerpo consume más energía de la que necesita. De este modo, ingerimos muchas más calorías de las que quemamos y nuestro cuerpo genera más grasas, engordando.
Catabolismo, cuando el organismo produce mucha más energía de la que gasta. Esto se produce cuando practicamos ejercicio físico en exceso, dormimos más de las horas recomendadas, pasamos muchas horas sin comer nada o ayunamos en exceso. No obstante, cuando este tipo de metabolismo persiste, provoca que se pierdan muchas grasas pero también mucha masa muscular, lo que conlleva un deterioro en la salud.

Lo importante es encontrar un punto medio en el que regulemos nuestro metabolismo, sin que uno de los dos predomine más que el otro, intentando que en reposo quememos más calorías y así logremos perder peso de forma más sencilla. Pero ¿cómo podemos acelerar el metabolismo de forma adecuada?

Practica ejercicio físico habitualmente ya que ayuda a aumentar nuestra masa muscular y se quemarán más calorías incluso en reposo.
Lleva una dieta saludable y equilibrada en la que predominen las frutas, los vegetales y los carbohidratos saludables.
No te saltes nunca el desayuno, porque después de tantas horas sin comer el cuerpo necesita activarse y si no ingerimos nada hasta la hora de comer, nuestro metabolismo será más pasivo.
Come más veces pero menos cantidad para mantener el metabolismo en activo y no se vuelva lento.
No abuses del azúcar.
Bebe mucha agua diariamente porque ayuda a desechar las toxinas de nuestro cuerpo y mantiene el metabolismo más activo.
Y por último, duerme las horas suficientes e intenta estar relajada para reducir el nivel de estrés que no favorece a nuestro metabolismo.