Té verde: aliado contra la obesidad. El tratamiento de la obesidad, un trastorno de la nutrición que puede provocar problemas de salud como aumento del colesterol, alteraciones del crecimiento, trastornos respiratorios o hipertensión arterial, parece haber encontrado una nueva herramienta, tan natural como el té verde, cuyas propiedades y poder antioxidante, han revelado en un estudio practicado con ratones que ayuda a prevenir la acumulación de grasas y, por tanto, a reducir el aumento de peso.
La obesidad se define como un exceso de la grasa corporal total, siendo uno de los trastornos de nutrición más frecuentes y cuya incidencia, sobre todo en el caso de los niños y adolescentes, está aumentado en los últimos años. En la mayoría de los casos la obesidad responde a una mala alimentación y un desequilibrio entre la dieta y el gasto energético (consumo de calorías), aunque lógicamente también influyen los factores genéticos y familiares.
El tratamiento de la obesidad, basado fundamentalmente en modificar la conducta alimentaria, puede haber encontrado un importante aliado en el té verde y en sus propiedades, en concreto en uno de sus componentes antioxidantes, la epigalocatequina-3-galato (EGCG). Así lo ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por la Universidad de Penn State (Estados Unidos) y publicado en la revista Obesity.
Sus resultados son bastante alentadores, como constatan las cifras: Los ratones que recibieron el componente EGCG en su dieta ganaron peso de manera más lenta en un 45% de los casos, y en más del 30% redujeron la absorción de grasas. El té verde ayuda a quemar la grasa y lo convierte en un estimulante natural de nuestro metabolismo. Datos que permiten afirmar a los investigadores que el té verde, incluido en nuestra dieta, sería un buen aliado para evitar la obesidad.
Aunque las investigaciones deben proseguir para determinar su alcance, no es la primera vez que se constatan las propiedades de este potente antioxidante, el EGCG, cuyo consumo está asociado con la prevención de enfermedades de riesgo como la demencia o los trastornos cardiacos, al ayudar a reducir los niveles de colesterol.