¿Nunca has competido en un deporte? ¿Llevas tiempo pensando en participar por primera vez en una carrera de trail running y no te animas? ¿te gustaría probar con un deporte de equipo?. ¡Simplemente, hazlo! Sabemos que a veces puede ser difícil enfrentarse a una competición, quizás no te sientes físicamente totalmente preparada… Pues deja atrás tus dudas y frustraciones, porque hay muy buenas razones por las que competir en un deporte. ¡Mira!
El deporte te ayuda a conocer la autodisciplina y a superarte a ti misma. Muchos estudios aseguran que los niños que practican deporte aprenden a desenvolverse mucho mejor en la vida, ya que en el deporte y la competición se activa en instinto de supervivencia.
Competir es muy beneficioso para personas que suelen tener problemas de autocontrol, agresividad o de gestión de emociones. Aprender a ganar y perder, a jugar en equipo y a controlarse ante situaciones difíciles aporta mayor nivel de inteligencia emocional.
Triunfar en el deporte no significa necesariamente ganar o ser la mejor, sino que tiene más que ver con cumplir tus propias metas personales. Por ejemplo, terminar una carrera, mejorar tus tiempos, tus canastas, tu tiempo en la cancha…
Una vez que sientes que has trunfado en tus objetivos personales sobre el deporte de competencia sientes un placer indescriptible, muy ligado a la superación de todos los sacrificios que has tenido que hacer. Así, competir en un deporte supone un ejercicio terapéutico inigualable.
Darte cuenta de lo que es capaz tu cuerpo, llegar a cumplir tus metas, superarte, relacionarte… La competencia en el deporte aumenta la autoestima. Además, por qué no decirlo, el deporte ayuda a tener una mejor figura y mantenerse más saludable, lo que también es un punto extra para mejorar la autoestima.
El hecho de querer perfeccionar para alcanzar tus objetivos supone un esfuerzo de voluntad propia que podrás trasladar a otras áreas de tu vida. Por eso, aunque es recomendado para todo el mundo, el deporte de competencia es ideal para aquellas personas con falta de voluntad y un poco perezosa.
Por supuesto, todos los beneficios de competir en el deporte se dan si te lo tomas de una manera sana. Si eres una persona extremadamente competitiva y la competencia puede suponer procesos de frustración, quizás no es para ti. Pero si te lo tomas como una diversión, una competencia sana donde tu principal objetivo es divertirte y superarte personalmente, competir te ayudará a mejorar muchos aspectos de tu vida. ¡A por ello!
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